El licenciado Aldo Abram, director ejecutivo de la Fundación “Libertad y Progreso”, aseguró a La Mañana que el escenario inflacionario que se observa en la actualidad, con un Índice de Precios al Consumidor del 6,6% para el mes de febrero y estimaciones que consideran una suba de precios mayor para el mes de marzo, es el resultado de la excesiva emisión monetaria que realiza el Gobierno nacional, por encima de la demanda de billetes nacionales, lo cual genera una mayor depreciación del peso.

Además, el profesional estimó que en marzo el IPC podría ubicarse por encima del 7%, y que cuando se genera un incremento de la inflación de este tipo, a través de la emisión monetaria, “no se sabe dónde termina”, porque origina “un círculo vicioso muy peligroso”.

“La inflación se está ‘espiralizando’, porque no dejan de emitir para financiar al Gobierno. Eso hace que haya exceso de pesos, y cuando se ofrece de cualquier producto más de lo que la gente quiere, lo que va a pasar es que va a caer su valor. Esto comenzó a ‘acelerarse’ mucho a partir de mediados de 2021, con el objetivo de poner plata a la gente en las elecciones. Uno esperaba que se bajara el ritmo de emisión pasados los comicios, pero seguimos con el mismo nivel exagerado de producción de pesos”, explicó Abram a este diario.

“La gente, en algún momento, se harta de que le saquen poder adquisitivo a los pesos que tienen a través del ‘impuesto inflacionario’. Entonces, empieza a demandar menos pesos; y si se deja de demandar una cosa, cae su valor”, agregó.

Asimismo, el economista advirtió que la única manera de evitar que el nivel de inflación se agrave es tomar medidas diferentes a las que viene implementando la administración nacional, que suele recurrir a los controles de precios, una estrategia que no brinda los resultados esperados.

“La Argentina necesita reformas estructurales profundas. Para nosotros, este año ya está ‘jugado’. Lo mejor que nos puede pasar es que siga habiendo mucha inflación, pero que no escale a una hiperinflación. Lo que mantiene la calma es la expectativa de lo que puede hacer un futuro gobierno”, acotó.

Estiman que el 2023 tendrá una inflación superior al 100%, con una marcada influencia del escenario electoral

De acuerdo al último informe disponible del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora el Banco Central de la República Argentina (BCRA) entre las principales Consultoras económicas del país, la inflación de 2023 estará en torno al 99,9%.

En lo referente a este tema, el licenciado Mariano Gorodisch, periodista especializado en finanzas y Magíster en Dirección de Empresas, afirmó a La Mañana que el Índice de Precios al Consumidor de este año se ubicará por encima del 100%, y que podría llegar al 110%, porque habrá precios que aumentarán de mayor forma después de las Primarias de agosto, y en un porcentaje más importante luego de las elecciones generales de octubre.

En este sentido, el profesional consideró que después de ambos procesos electorales habrá “un nuevo presidente elegido, pero que aún no asumió”, por lo cual en noviembre y en diciembre, la inflación mensual podría llegar a los dos dígitos.

Asimismo, dijo que este proceso inflacionario estará impulsado por subas en los alimentos, en un contexto en el cual se profundizará la “reduflación”, práctica que consiste en reducir la cantidad de producto que se vende manteniendo (o incluso elevando, en algunos casos) su precio.

“Hay que ver la relación precio/litro y precio/kilo. Incluso, hay productos incluidos en los programas de control de precios que parecen más baratos, y que en realidad son más caros, porque vienen en envases más chicos. Además, no se consigue en diferentes negocios el aceite de girasol incluido en ‘Precios Justos’, por ejemplo”, comentó.

“A su vez, los repositores de los supermercados no dan abasto para colocar los precios nuevos, por lo cual cuando diversos productos son llevados a las Cajas, sus valores son más caros”, agregó Gorodisch.