Los secretarios generales de Docentes Autoconvocados, Mirka Fernández, y de Voz Docente, Manuel Pereira, solicitaron una reunión con el gobernador Gildo Insfrán para acordar un incremento salarial para este año, que se ubique por encima de la inflación y eleve el sueldo de los educadores que se inician en la actividad a los niveles del costo de la canasta alimentaria.

El pedido se presentó en conferencia de prensa este miércoles en la sede de Docentes Autoconvocados de la calle Corrientes 1085, de esta ciudad, incluida una nota en Casa de Gobierno.

Los referentes gremiales coincidieron en que tanto el 90% de incremento otorgado el año pasado, más los 30.000 pesos de bono ya fueron licuados por la escalada inflacionaria y nuevamente los trabajadores de la educación vieron reducidos sus salarios.

“La preocupación y la angustia de los colegas es muy importante y nos estamos presentando la semana que viene a las escuelas en medio de sueldos bajos en pesos y aumentos diarios de los alimentos y los servicios en dólares. Después de la presentación de esta nota donde pedimos la reunión con el Gobernador, resolvimos hablar con las bases para ver qué hacemos ante esta crisis galopante, la plata que no alcanza, el IASEP que no nos atiende. Desde hace tiempo que advertimos que el Fondo Monetario Internacional pide achicar el gasto público y eso implica más ajuste para la clase trabajadora. Eso se traduce en menos fondos para salarios, viviendas y salud y el presupuesto educativo”, cuestionó Fernández.

En alerta

Por su parte, Pereira calificó de agobiante la realidad salarial de la docencia en general, pero más aún de los maestros de grado en cargos testigo. “Sin llegar a un acto de protesta, en esta oportunidad apelamos a la sensibilidad del Gobernador y que tenga en cuenta los valores de la inflación y de la canasta básica alimentaria, que en enero superó los 150.000 pesos. El sueldo garantizado del maestro es de 90.000 pesos y cada vez se aleja más de lo que se necesita para vivir dignamente”, sostuvo.

Instó al primer mandatario a mantener una instancia de diálogo que permita atender el planteo de mejora salarial, sin necesidad de realizar medidas de fuerza que hagan salir a los docentes a protestar en la calle.

“Está claro que la educación no es prioridad para nuestros gobernantes porque en el presupuesto de este año destina menos del 1,5% del Producto Bruto Interno. No puede haber docentes con salarios por debajo de la línea de pobreza. Si el docente es un actor fundamental, no puede tener magros ingresos. Por eso, con la presentación de los docentes a las escuelas, nuestros delegados escolares, se definirán las acciones a seguir”, concluyó.