Un árbol añejo se partió en dos y cayó en pleno centro de la ciudad, provocándole fracturas a una motociclista que circulaba y destrozos en un automóvil que recién se había estacionado, cuyo conductor se salvó de milagro. El hecho ocurrió este miércoles por la tarde en Moreno, entre Brandsen e Yrigoyen.
Según pudo saber La Mañana del testimonio de testigos, la motociclista que resultó herida venía de dejar a su hija en un lugar, cuando circulaba por Moreno. Ni bien cruzó Brandsen, el árbol se le vino encima, causándole fracturas, aparentemente en la clavícula. Inmediatamente fue auxiliada por ocasionales transeúntes, quienes llamaron a la Policía y al SIPEC.
Al mismo tiempo, una familia acababa de estacionar su auto en el mismo lugar, para asistir a un centro médico que está en esa cuadra. El conductor del Citroën C3 se bajó, dio la vuelta para abrir la puerta a su acompañante para ayudarla a bajar, porque tenía una pierna inmovilizada con una férula. En ese momento el árbol se desplomó sobre el vehículo, provocándole graves destrozos.

Las ramas rompieron el parabrisas e ingresaron al habitáculo por el lado del conductor, que ya no estaba sentado allí. Si hubiera permanecido, habría sufrido heridas gravísimas. La mujer que estaba en el asiento del acompañante sólo sintió los vidrios cayéndole encima. Su hija -mayor de edad- estaba sentada en el asiento trasero.
“Pasó todo muy rápido. Escuché como una explosión y cuando me abrió la puerta, sentí el golpe del árbol sobre el auto. Fue, dentro de todo, una desgracia con suerte, porque él ya no estaba ahí sentado. Si no, hubiese sido una tragedia”, dijo la mujer, en diálogo con La Mañana.
La hija se mostró también consternada por la situación, y aún con la respiración agitada, se preguntó cómo es posible que un árbol así “caiga de la nada, porque ni viento había”, tras lo cual responsabilizó a la Municipalidad porque “tienen que controlar estos árboles tan viejos”.
Coincidiendo con esto, a un testigo ocasional que habló con este Diario le sorprendió cómo las ramas se desprendieron del tronco al impactar contra la calle, entendiéndolo como indicio de la vejez del ejemplar.

En comercios, centros médicos y otros establecimientos cercanos contaron a La Mañana que sólo salieron cuando escucharon un fuerte estruendo. “Pensé que se derrumbó algo acá en mi local, yo estaba al fondo y vine corriendo”, comentó una comerciante.
Delante del auto dañado y al lado del árbol que cayó había otros vehículos, que con fortuna no fueron alcanzados por las ramas.