Medios nacionales advirtieron que los precios de los alimentos se “aceleraron” en los primeros días del año. Así se desprende de distintos relevamientos privados, que dan cuenta de una variación mayor en la primera semana de enero en comparación con las semanas previas.
Desde la consultora Eco Go informaron que el relevamiento correspondiente a la primera semana del año exhibió una variación de 1,7% de los precios de los alimentos con respecto a la semana previa.
En lo referente a este tema, el licenciado Lautaro Moschet, economista de la Fundación “Libertad y Progreso”, señaló a La Mañana que de acuerdo a varias estimaciones que se realizan en la actualidad, el Índice de Precios al Consumidor de enero de 2023 sería cercano al 6% e incluso podría superar ese porcentaje.
En este sentido, el profesional detalló que “Libertad y Progreso” pudo observar que en los primeros 15 días de este mes, la variación de precios con respecto a la primera quincena de diciembre de 2022 fue del 5,9%, lo cual marca “una ‘aceleración’ del 0,8%”.
Además, aclaró que el rubro en el cual se observó mayor incremento es en “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles”, debido a la quita de subsidios a las tarifas de los servicios públicos.
Asimismo, el especialista evaluó que las perspectivas económicas para la Argentina en 2023 son complejas, debido a la alta inflación y la escasez de reservas que presenta el Banco Central, en un año en el cual la sequía generará importantes pérdidas económicas.
En esta línea, Moschet precisó que las pérdidas de exportaciones se ubicarían entre los 10 mil y los 14 mil millones de dólares, y que en materia de recaudación, el Gobierno nacional tendría pérdidas superiores a los tres mil millones de dólares.
“Esto se da en un escenario en el cual el Banco Central está escaso de divisas y habrá que ver cómo el Gobierno nacional va a resolver la escasez de dólares, para solventar sus gastos y pagar sus deudas”, agregó.
Recompra de deuda
“La reciente recompra de deuda en dólares que anunció el ministro de Economía, Sergio Massa, es de 1.000 millones de dólares, que en el total de la deuda argentina es un número insignificante. La deuda bruta del Gobierno, en el consolidado, asciende a 380.000 millones de dólares; y a lo largo de la última semana, el impacto de ese anuncio en los precios de los bonos argentinos se fue disipando. Por otro lado, las reservas del Banco Central se ubican en unos 5.000 millones de dólares, por lo que una compra de deuda de 1.000 millones significaría destinar cerca del 20% de las reservas netas del Central a una adquisición que tiene como único objetivo bajar las cotizaciones de los dólares paralelos”, manifestó Lautaro Moschet.