La presidente de la Juventud Radical Nacional, Luciana Rached, estuvo en Formosa en el marco de la conmemoración de los 35 años de la asunción de Raúl Alfonsín a la Presidencia de la Nación. En este contexto, en diálogo con La Mañana, aseguró que la pobreza y una educación deficiente son dos grandes deudas de la democracia que aún no se han podido saldar.
La dirigente es oriunda de Santiago del Estero, una provincia que, según dijo, comparte con Formosa la condición de ser "las más pobres" de la Argentina. "Estos índices nos asustan porque queremos que los jóvenes puedan terminar su Secundaria y puedan ir a un Terciario o la Universidad, para después acceder a un mercado formal de trabajo. Que no tengan que ser rehenes de un empleo temporario", señaló.
"No me asusta decir que los que hacemos política tenemos vocación de poder, pero también la vocación de servicio es indispensable para hacer un camino político", agregó, marcando que la dirigencia debe estar pendiente de "los dolores ajenos".
La Mañana consultó a Rached si se acentuó la pobreza en estos últimos años. "No creo que el país se haya venido abajo en cuatro años. La pobreza es un problema estructural en nuestro país y claramente no se mejora con un Gobierno, con dos. Los argentinos tenemos esto de decir que lo que hizo el Gobierno anterior está todo mal y el que viene va a hacer todo bien; pero en concordancia con lo que decía Alfonsín, de juntarse entre todos para buscar el bien común, creo que hay cosas del kirchnerismo, cosas del radicalismo y del PRO que se pueden tomar. Creo que hay que ir por eso, hacernos cargo", respondió.
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