El Nordeste argentino es una de las regiones con precios más altos dentro del programa "Precios Esenciales", recientemente lanzado por el Gobierno nacional para detener la baja del consumo. A esta dificultad se suman otras dos: no todas las marcas adheridas llegan a venderse en la zona y la mayoría de las cadenas provinciales no se adhieren a la medida. Así lo indicó el vicepresidente de la Cámara de Supermercadistas del Chaco, Miguel Simons, en diálogo con La Mañana. "Estos precios demorarán en llegar al NEA. Además, muchas de las marcas que figuran en la lista no se comercializan en la región. Por otro lado, hay una dificultad de logística que de acá a 15 días recién se regularizarían las góndolas con los productos esenciales, aunque sólo en las cadenas de supermercados nacionales", expresó Simons. Según dijo, sólo un supermercado del Chaco se anotó hasta el momento en el "pacto de caballeros" entre el Gobierno y los mercados. "Los demás debemos adaptarnos con proveedores o productos alternativos, tratando de acomodarnos a los precios para no perder ventas", explicó. En este sentido, mencionó que "los proveedores se comprometieron a ajustarse a la medida, siempre y cuando las condiciones económicas se mantengan, ya que si sube mucho el dólar u ocurre algún evento que los impulse a aumentar las tarifas, el precio subiría".   Sobre el programa, opinó que "el problema no son los precios sino la pérdida del poder adquisitivo de la gente", y al respecto, explicó: "Un producto en Argentina o en Francia puede valer lo mismo. La diferencia está en cuánto gana un operario aquí y allá. Pero para lograr que el poder adquisitivo sea bueno, no es fácil. Aun así, los precios son muy difíciles de evaluar, sobre todo en Argentina, donde la presión fiscal es terrible".   En este sentido, sostuvo que la inflación genuina arranca del mismo Estado y mientras éste no resuelva sus problemas, será el primer responsable de la inflación. Sobre el escenario para los mercados en la región, lo describió de "complejo", ya que tanto en Chaco como en Formosa, "alrededor del 80% de las personas viven del Estado, a falta de industrias de base".   Mencionó también que el porcentaje del trabajo informal es mucho más alto que el de Buenos Aires, donde ya es un problema. "Somos dependientes de las provincias que nos entregan mercaderías, como Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. No tenemos posibilidad de crear fuentes genuinas de trabajo bien pagas y en blanco", expresó.