Edgardo Hoyos, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción en Formosa, dijo que su sector “sigue en rojo” y con la actividad limitada a la obra pública con financiamiento provincial, remarcando que la paralización total de los proyectos nacionales en la provincia desde diciembre a la fecha “dejaron más de 7.000 obreros desocupados”.

“La construcción en Formosa sigue en rojo. Durante agosto, la actividad ha caído un poco más que otras provincias por la suspensión de aportes que realiza Nación a las distintas jurisdicciones del país. Solamente se siguen haciendo obras privadas y las públicas con fondos provinciales de la coparticipación”, precisó Hoyos.

Y añadió: “estamos muy complicados y con pocas expectativas para que la situación mejore y se vaya revirtiendo. El índice Construye que se elabora a través de las ventas en el país de insumos para la construcción, producidos por las empresas líderes, indica que en la comparación interanual de agosto, la venta de materiales bajó un 4,3%. Y si se computa desde enero a agosto de este año con el mismo periodo del 2023, el porcentaje es de casi 30%”.

En este escenario, Hoyos señaló que los corralones a nivel nacional están experimentando una lenta recuperación en las ventas de materiales a partir del mes de junio.

“Desde que comenzó la debacle de la devaluación en diciembre y el corte total de la obra pública nacional, el sector cayó en un pozo profundo de crisis, del que todavía no sale con cierta estabilidad. Recién en junio y julio hubo una pequeña recuperación a través de obras privadas y algunos proyectos de alcance público”, indicó.

A su vez, el titular de la Cámara de la Construcción en Formosa mencionó que “alrededor de 18 provincias firmaron convenios de acuerdo con Nación para el traspaso de obras inconclusas, de los cuales el Gobierno de Formosa todavía no adhirió”.

“A través de estos convenios, Nación sólo se haría cargo de las deudas hasta diciembre de 2023. Todavía eso no se cumplió. No se pagó ni un centavo a las empresas contratistas que tenían proyectos en ejecución y quedaron atrasadas, con re determinaciones de precios que no se ejecutaron y tuvieron que parar por falta de financiamiento”, detalló.