Desde la Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados de Formosa (ACLISA) se advirtió que varias instituciones de salud corren riesgo de cerrar, en un escenario de crisis por el que están pasando debido a la inflación, los altos costos de los insumos y bajos honorarios y aranceles que se facturan a las obras sociales.
Así lo indicó en diálogo con La Mañana el vocal primero de la entidad que agrupa a prestadores privados, Amador Palavecino, quien describió a la situación como “crítica”. Dijo que las clínicas y sanatorios están buscando todas las oportunidades, pero se les están acabando los recursos y “los pocos fondos que tienen”. Esto también pone en riesgo los empleos de los trabajadores del sector, porque los sanatorios se ven obligados a recurrir a pagos fraccionados de sueldos y, en algunos casos, el aguinaldo se abona en hasta seis cuotas.
Palavecino dijo que “el principal problema es el económico para las entidades privadas” y la baja capacidad financiera que tienen para afrontar los costos de los insumos y el mantenimiento de las instalaciones médicas. Sin embargo, también mencionó la situación compleja de las obras sociales, que enfrentan sus propias crisis financieras debido a la disminución del empleo y, por ende, de sus ingresos, sumada a que no se acompañó a la inflación en los aumentos a los aranceles.
“Es una rueda donde todos estamos cayendo”, destacó. En medio de este panorama, la atención a pacientes continúa, aunque con dificultades. ACLISA, con sus 500 asociados, están tratando de que no se cobren adicionales a las consultas, y que todas las obras sociales cumplan con sus convenios.
IASEP
La Mañana consultó sobre la situación con IASEP, a lo que la obra social estatal “viene con un retraso en los valores arancelarios con respecto a otras coberturas”, aunque aclaró que los pagos están al día y no hay suspensión de servicios de prestadores privados: “Realmente creemos que es una necesidad para la población y para para nuestra gente”.
Recordó que este año, IASEP ha dado tres aumentos: uno del 25% en febrero, después fue el 27% en mayo y ahora en agosto fue el 20%. Sin embargo, eso “no alcanza la inflación, porque ya venimos con valores muy retrasados de años anteriores”.
“El año pasado hemos tenido un muy mal año con respecto a la obra social, porque no se actualizaron los valores en la misma medida que los salarios de los empleados públicos. A nosotros nos ha actualizado menos y obviamente eso repercutió mucho. La obra social provincial, para la mayoría de las instituciones, es el mayor ingreso que se tiene. Después está IOSFA”, detalló.
Otras obras sociales
Por último, afirmó que más obras sociales en relación de trabajo con ACLISA tienen suspensiones periódicas de créditos por demoras en el pago de las facturaciones. “Cada vez es peor y se retrasan más”, comentó al respecto.
En medio de esta crisis, Palavecino señaló que ACLISA brinda apoyo a los sanatorios como Formosa, la Clínica Vrsalovic, entre otras, “para que no estén peor”.
Dijo que les es imposible hacer inversiones e incluso no tienen la posibilidad de reacondicionar aparatos que se descomponen; menos aún de comprar nuevos.
Por eso, señaló que el sector necesita del apoyo del Estado provincial y nacional para poder seguir trabajando y manteniendo el trabajo de los empleados. Esta asistencia puede venir con una reducción de tarifas de energía o agua potable, además de impuestos, que los “están matando”.