En su abordaje investigativo acerca de los cuentos y memorias de tradición oral, “La aventura de oír” (1981), la investigadora y ensayista Ana María Pelegrín sostiene que la literatura oral tradicional no puede reducirse ni clasificarse por edades debido a que su edad es la de la imaginación. Y asegura: “Para el niño pequeño, la palabra oída ejerce una gran fascinación. La palabra y su tonalidad, su ritmo, los trazos afectivos que teje la voz, cuando es temperatura emocional, calma, consuelo, ternura, sensorialidad latente. El magnetismo por el ritmo y la entonación puede desplegarse con intensidad, al escuchar la voz de otras memorias, viejas-nuevas-voces, de rimas, retahílas, cancioncillas, cuentos”.
Todo un universo al alcance de una historia o unos versos que puede abrirse a la imaginación desde nuestra infancia primera y que no llegará a cerrarse jamás en la medida en que cultivemos esa pasión por seguir prestando el oído a la resonancia de miles de voces que pasaron por nosotros y perduran en la memoria como motor inagotable que echa a andar nuestra capacidad creadora de utopías y mundos posibles a todas horas.
“Voz Florecida”, el Primer Festival de Narración Oral en Formosa, propondrá en este sentido una aventura hacia la exploración de otros mundos posibles a partir de la escucha atenta de cuentos y poesías seleccionados especialmente por unas 14 narradoras de distintas provincias del país que se darán cita en la ciudad para repartir, como un ofertorio sagrado, cada una de las historias, versos y anécdotas diversas en distintos espacios sociales, educativos, comunitarios y culturales, en una suerte de cruzada itinerante en busca de las infancias, adolescentes y adultos mayores, grupos de mujeres y vecinos de la ciudad.
Catamarca, Córdoba, La Pampa, Provincia de Buenos Aires, Capital Federal, Entre Ríos, Chaco, Misiones y la propia Formosa se darán cita en la ciudad el 29, 30 y 31 de agosto para recorrer instituciones diversas, como hosterías, Casas de la Solidaridad y unidades penitenciarias, casas de adolescentes y escuelas -con una gran función de cierre en el Centro Cultural “La Mandinga” del barrio Fleming-, en el marco de este evento, declarado de Interés Provincial por la Legislatura y pugnando por que logre también el Interés Cultural y Educativo por parte del Ministerio de Educación.
Marina Silveri, gestora del proyecto, dialogó con Cronopio y resaltó el carácter autogestivo que supone la organización del evento: “Para mí, es una alegría muy grande que las demás narradoras hayan aceptado la invitación, cuando ellas se tuvieron que pagar todo. Nosotros estamos sin financiamiento porque el Instituto Nacional del Teatro está también desfinanciado desde que están dinamitando el Estado desde adentro. Así que no pudieron ayudarnos, porque este es el primer festival y solamente financian a festivales que ya venían con una trayectoria. Así que estamos haciéndolo ‘a lo formoseño’, digamos, con solidaridad. Ocho amigas ponen su casa para recibir a las 14 compañeras que van a venir. Hay gente que nos va a ayudar con sus autos para el traslado, que nos van a ayudar a cocinar… y las funciones van a ser gratuitas. Sólo en ‘La Mandinga’, el espectáculo de cierre va a ser a la gorra”.
Así también, puso de resalto el carácter pluralista y polifónico del cronograma, destacando la diversidad de voces y estrategias a la hora de narrar o compartir un puñado de versos con los presentes: “En la literatura oral, cada uno tiene diferentes especialidades. Hay gente que está muy especializada en niños, otros están muy especializados en la tercera edad o en adultos. Y eso también es interesante, porque en esos días vamos a estar con distinto público y distintas voces narrativas. Cada uno narra o recita a su manera, con su tonada, con su repertorio, con su impronta. Y eso es muy lindo”, celebró.
Sobre el desarrollo de las actividades, resaltó: “El jueves y viernes, vamos a hacer 26 funciones. Por supuesto que nos vamos a dividir y vamos a tener cuatro funciones simultáneas, a la mañana, a la tarde, y a la noche vamos a ir a los institutos a narrar y a contar también de qué se trata la narración como herramienta pedagógica. Y ya el sábado vamos a ir todas las narradoras al cierre en ‘La Mandinga’”, detalló acerca de este encuentro con la palabra oral dirigido al más amplio público receptor, ya que -al decir de Ana Pelegrín- la propia imaginación es la que rige su naturaleza etaria.