Según el gerente de Aguas de Formosa, Alfredo Gusberti, la producción de agua potable y el suministro domiciliario podrían resentirse en caso de que la bajante del río Paraguay se profundice en los próximos meses y se cumplan las previsiones hídricas para la región, remarcando la necesidad de ir tomando precauciones en el sistema de aducción y las instalaciones domiciliarias para el cuidado del servicio.
“Actualmente estamos atravesando una situación crítica del río Paraguay con una bajante que se pronostica histórica. Incluso, con la posibilidad de que sea superior a los registros del 2020 y 2021. Ante este escenario y las previsiones, estamos trabajando para aumentar la capacidad de las tomas, haciendo limpieza con máquinas para acercarnos al canal de navegación del río que es más profundo”, informó Gusberti.
Y agregó: “el fin de semana se programó una tarea específica para profundizar el canal de aducción de la planta. Por la propia dinámica de la bajante, el río dificulta la entreda de agua a través de las tomas”.
Gusberti señaló que el servicio de agua potable en la actualidad es normal pero consideró que podría resentirse en un futuro si las condiciones del río son desfavorables y el nivel del agua no sube con las lluvias.
“Estamos tomando las precauciones para un escenario más crítico, para el cual, los usuarios también tendrán que colaborar porque el suministro va ser afectado. Vamos a tener menor capacidad de producción y con consecuencias en el servicio domiciliario. Más aún, en el momento en que se dan los cortes en la energía eléctrica y donde mayor consumo hay por el calor”, subrayó.
En este sentido, pidió a la población que tome sus precauciones y revise las instalaciones internas para evitar que haya pérdidas en la red.
“Si los pronósticos no cambian, el río seguirá bajando y ante esta realidad tan pronunciada, vamos a necesitad de todos para enfrentarla, cada uno en su rol”, remarcó.