La sequía prolongada, las heladas recientes, el bajo precio en el mercado y la falta de asistencia estatal hicieron que Primitivo Fretes de la colonia El Palomar, en la jurisdicción de Laguna Naineck, abandone parte de su producción de banana y se achique de 12 a 5 sus hectáreas de cultivo, apostando a diversificar con hortalizas para subsistir en la actividad.
“No tenemos más posibilidades con la banana. Hace 4 años que sufrimos la seca y a esto se le sumaron las 7 heladas que cayeron recientemente. Arranqué la temporada con 12 hectáreas cultivadas y de eso sólo saqué 300 cajones para vender, en un mercado que sólo paga 1.500 los 22 kilos de una caja”, describió el productor ante La Mañana en Vivo.
En este sentido, dijo que “echó” gran parte de su plantación para empezar a sembrar hortalizas y buscar en la diversidad una oportunidad para continuar en la actividad familiar.
“El precio es bajo, no tenemos mercado y menos aún recursos para volver a sembrar en la nueva campaña. Estamos desfinanciados y sin ayuda del estado provincial. Para reactivar la banana, necesitamos al menos el abono, que hoy cuesta 50.000 pesos la bolsa. Como mínimo precisamos 6 bolsas de este insumo sólo para una hectárea de preparado, a la cual se le tiene que repetir unas 5 a 6 veces”, detalló.
Sin rentabilidad ni capacidad de ahorro para reencausar la producción, Primitivo Frentes afirmó: “no sólo yo estoy pasando por esta situación, son muchos los bananeros que están abandonando este cultivo. Si tan sólo contáramos con alguna ayuda del Gobierno, la situación podría ser diferente. Hoy estoy analizando vender mi acoplado, una herramienta de trabajo, para seguir y no quedarme, después de 30 años. Queda poco ánimo, pero es nuestro sostén familiar”.