“Poder ayudar a personas que llegan de distintos lugares y haciendo distancias tan largas, me emociona mucho”, manifestó Raúl Merlo, un vecino del barrio Parque Urbano 1 de la ciudad de Formosa que desde hace cinco años viaja a la localidad de Güemes, Salta, para colaborar y asistir a peregrinos que participan de la multitudinaria fiesta patronal del Señor y Virgen de los Milagros.
“Como tengo a un hijo viviendo en Salta, siempre me iba a visitarlo y a pasear en esa provincia. En una oportunidad coincidí con la fecha de la fiesta y me anoté como voluntario para ayudar junto a una familia que conocí en Güemes. Me gustó la tarea al conocer las experiencias de los peregrinos y desde ahí fui siempre, con excepción de este año que por fuerza mayor sólo me ofrecí como colaborador de la Iglesia Catedral de Formosa”, explicó.
“Como tengo a un hijo viviendo en Salta, siempre me iba a visitarlo y a pasear en esa provincia. En una oportunidad coincidí con la fecha de la fiesta y me anoté como voluntario para ayudar junto a una familia que conocí en Güemes. Me gustó la tarea al conocer las experiencias de los peregrinos y desde ahí fui siempre, con excepción de este año que por fuerza mayor sólo me ofrecí como colaborador de la Iglesia Catedral de Formosa”, explicó.
Sobre su voluntariado en Salta, en el marco de la gran fiesta religiosa que convoca todos los años el Señor y la Virgen de los Milagros, Merlo señaló: “teníamos la misión de esperar a los peregrinos en un puesto en medio del cerro, para ayudarlos con café caliente, agua, golosinas, comida, y abrigos, siendo que venían en procesión desde muy lejos y algunos, incluso, descalzos y muy cansados”.