Sabías que el peor virus social que socava la confianza y la libertad es “La mentira”
Vivimos una sociedad post verdad, en que la mentira y el engaño son dos realidades, ambas caras de la misma moneda, y a cada minuto se devalúa el “Valor de la Verdad”.
Mentir es afirmar como verdadero algo que la persona sabe, cree o piensa que es falso, con palabras que se emiten voluntaria y deliberadamente.
No se puede mentir por error o inconscientemente, tampoco existen las mentiras piadosas, la mentira es una mentira.
Otra cosa es aquella persona que “falta a la verdad”, no siendo consciente de estar haciéndolo, en este caso, la misma no estaría mintiendo, sino que está exponiendo su propio error.
Wikipedia define la mentira como: Una declaración realizada por alguien que sabe, cree o sospecha que es falsa en todo o en parte, esperando que los oyentes le crean, de forma que se oculte la realidad o la verdad en forma parcial o total. Hecho que Implica falsear intencionalmente y conscientemente la verdad.
Surge una interesante pregunta: ¿Mentir es una característica intrínseca de la naturaleza humana?
Lamentablemente, las personas desarrollamos la capacidad de mentir alrededor de los 5 años de edad, antes no.
A los 5 años, los niños comprenden que lo que ellos saben o perciben puede ser diferente de lo que saben los demás, por lo que son capaces de manipular la información; mienten para evitar alguna consecuencia negativa: algún castigo, recriminación etc.
Los niños pueden empezar a mentir para competir en igualdad de condiciones con quienes lo rodean, llegando en ocasiones a pensar que no compensa decir siempre la verdad, y que los que mienten llevan ventaja, pues muchas veces estos niños no son descubiertos, repitiendo mentir a escalas mayores por el resto de su vida.
En cambio, en los niños más pequeños no tiene cabida el concepto de mentira, creen que “lo que saben o piensan” todo el mundo piensa igual.
Uno de los aspectos más interesantes en el acto de mentir es la capacidad de mentirnos a nosotros mismos: “El autoengaño”; modificar la interpretación de la realidad acomodándola a intereses particulares.
Cada día oímos o leemos más de 200 mentiras; por distintos motivos, todo el mundo miente, ya sea a través de mentiras piadosas que en definitiva son mentiras, como lo mencione anteriormente.
Dato curioso: TaliSharot, profesora de neurociencia del UniversityCollege de Londres, realizó un estudio en el que halló que al mentir usamos zonas del cerebro distintas de las que empleamos para decir la verdad, y que cuanto más mentimos, más se adaptan estas zonas y menos culpa genera mentir. Y, al mentir de forma sistemática, hay menos sensibilidad a remordimientos, al punto que éstos desaparecen.
Aquí nace otro interrogante ¿Por qué se miente y qué hay detrás de las mentiras? Son muchas las razones:
Perturbaciones en la personalidad. Enfermedades mentales ej. Psicópata, Psicosis, Delirio, Mitomanía etc.
Otras razones serian: Por miedo, para protegerse, para quedar bien, para evitar un castigo o reproche, para esconder otra mentira, para conseguir algo de los demás, por venganza o por piedad; para no perder ciertos derechos, para dar una mejor imagen de sí misma, para no ofender o hacer sufrir a otras personas con la verdad, porque no saben o no pueden decir que no, para postergar decisiones, por temor al rechazo, cuando cree que compensa algo, cuando cree que gana algo haciéndolo, para llamar la atención, interés, baja autoestima y confianza, complejos de superioridad o inferioridad, necesidad de aprobación, adaptarse al entorno social, poca consciencia y responsabilidad.
El triunfo es de la Verdad que siempre sale a la luz y triunfa por sí misma; la mentira necesita permanentemente de complicidad. EPICTETO
Es posible llevar una vida virtuosa, coherente, honesta y sin mentiras, sembrando verdad, cosechando confianza, paz y libertad.
Cuenta la leyenda que un día la verdad y la mentira se cruzaron
-Buenos días, dijo la mentira.
-Buenos días, contestó la verdad.
-Hermoso día, dijo la mentira.
Entonces la verdad se asomó para ver si era cierto. Lo era.
-Hermoso día, dijo entonces la verdad.
-Aún más hermoso está el lago, dijo la mentira.
La verdad miró hacia el lago y vio que la mentira decía la verdad y asintió. Corrió la mentira hacia el agua y dijo:
-El agua está aún más hermosa, nademos.
La verdad tocó el agua con sus dedos y realmente estaba hermosa y confió en la mentira. Ambas se quitaron las ropas y nadaron.
Un rato después salió la mentira, se vistió con las ropas de la verdad y se fue.
La verdad, incapaz de vestirse con las ropas de la mentira, comenzó a caminar sin ropas y todos se horrorizaban al verla.
Es así como, aún hoy en día, la gente prefiere aceptar la mentira disfrazada de verdad y no la verdad desnuda.
Te mando un beso inmenso TG.
IG Tona Galvaliz. FB/LinkedIn. María Antonia Galvaliz. Counselor-Logoterapia-Biodecodificación- Coaching Ontológico y Sistémico- Speaker- PNL- Coaching WingWave- Escritora Columnista- Desarrollo Humano personal y organizacional.