pixel facebook
Jueves 28 de Marzo de 2024

28 ° C Clima

Logo Editorial


POZO DEL TIGRE

Cuando la crisis se convierte en posibilidad, las mujeres se organizan y enfrentan la adversidad en forma cooperativa

El asociativismo es la forma en la que grupos de mujeres pozotigrenses salieron adelante haciendo lo que saben: cosiendo. En la localidad, desde hace casi 20 años funciona la Cooperativa de Trabajo y Producción Textil “Tigre Limitada”, que hoy ya posee local propio y hasta una biblioteca cooperativa abierta a la comunidad. Además, desde hace una década, también comenzó a funcionar la Cooperativa Textil de Trabajo “Crecer”. Ambas, integradas principalmente por mujeres



POZO DEL TIGRE - En la localidad de Pozo del Tigre, ubicada en el Departamento Patiño, a unos 263 km de Formosa, las mujeres se organizan en cooperativas para hacer frente a la adversidad. Esto viene ocurriendo desde hace unos 20 años aproximadamente, cuando tras la crisis del 2001 nació lo que hoy es la Cooperativa de Trabajo y Producción Textil “Tigre Limitada”, integrada por mujeres costureras. Con el correr de los años, el asociativismo también fue el motor para que surja otra cooperativa de mujeres: la Cooperativa Textil de Trabajo “Crecer”. Ambas siguen existiendo hasta hoy, motorizando a mujeres para convertir la crisis en posibilidad y salir adelante. La Mañana comparte sus historias.

En diálogo con este matutino, Norma Ríos, presidenta de la Cooperativa de Trabajo y Producción Textil “Tigre Limitada”, destacó que llevan 18 años de vigencia en la localidad. “Somos, la mayoría mujeres; al principio éramos solo mujeres, pero ahora ya tenemos algunos compañeros trabajando dentro de la cooperativa. Comenzamos en una habitación de 4x4 trabajando alrededor de 20 personas y hoy somos 13, la mayoría mujeres. Producimos todo lo que sea blanquería, es decir: ropa de cama y cortinados. Trabajamos para instituciones y tenemos nuestro local de venta que es propio y hermoso, trabajamos con Fontex también. Para el programa provincial hacemos guardapolvos, ropa de trabajo y hay un grupo de compañeras que se dedica exclusivamente a esas confecciones, aparte de nuestra producción propia”, comenzó describiendo.

Norma Ríos es oriunda de Tigre pero vivió muchos años en Buenos Aires junto a sus padres. “Siempre tuve contacto con el Banco Credicoop porque éramos socios con mi familia porque teníamos una pequeña empresa. El Credicoop es el único banco cooperativo del país. Con la crisis del 2001, mi familia perdió mucho y como mis hijos ya eran grandes, vine a trabajar a mi provincia, a mi pueblo. Fue así que nos juntamos varias mujeres que sabíamos coser. Es que, por suerte, en los pueblos siempre hubo modistas, gente que hacía arreglos y la mayoría son mujeres, entonces llamé a esas compañeras que estábamos en ese momento tan difícil, todas desocupadas, y ahí comenzamos con este trabajo tan lindo que hasta hoy estamos haciendo porque no solo nos ampliamos sino que también hacemos un gran trabajo en lo social con las compañeras, en la cooperativa”, enfatizó.

Biblioteca

En lo que hace a los inicios de la iniciativa, Norma Ríos apuntó que comenzaron “a coser con máquinas familiares y como yo tenía contactos en Buenos Aires, logramos con el Hotel Bauen Cooperativa y nos hicieron un pedido de 1.000 juegos de sábanas, lo que nos parecía increíble. Es más, quemamos todas nuestras máquinas pequeñas mientras hacíamos el pedido y, a la par, elaborábamos un proyecto en el INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social), que es el que da las matrículas a nivel nacional. Con ellos tramitábamos el proyecto para comprar máquinas industriales y ya casi cuando justo se nos quemaron todas las máquinas nos salió el proyecto aprobado por la Dirección de Cooperativas de la provincia también y empezamos a crecer”, mencionó con satisfacción.

Fue así que del “cuarto de 4x4” pasaron a una casa más grande y luego, “con el apoyo del ministro de Economía de la provincia, desde Fontex nos compraron una cantidad enorme de sábanas que después donaron a los hospitales”, apuntó para destacar que eso les posibilitó contar con lo necesario para construir su local propio. “Es un local hermoso donde tenemos más de 20 máquinas. Está sobre la avenida América Costa al 600, en la entrada del pueblo. Tenemos una cooperativa preciosa, por la cantidad de trabajo con el que contamos”, apuntó emocionada.

Las iniciativas con extensión comunitaria continuaron y así surgió la Biblioteca Cooperativa. “Tenemos una biblioteca que la hicimos con donaciones de libros de todo el país, prácticamente. Cuando se enteraban que nosotras queríamos abrir una biblioteca para la Cooperativa y la comunidad, muchos se ofrecían y nos mandaban libros a través de otras organizaciones amigas, como el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos del que hoy, orgullosamente, soy consejera. Ellos nos apoyaron dándonos libros y también a presentar proyectos”, enfatizó.

Las integrantes de esta iniciativa fueron “pioneras en el interior de la provincia con este tipo de Cooperativas, no solo para nuestro pueblo sino también para la provincia”, puso de resalto Norma Ríos. La Biblioteca Cooperativa funciona, en ella se dictaron cursos y por su intermedio presentaron un proyecto al Ministerio de Industrias en el 2012 que fue aprobado y unas 600 personas fueron capacitadas en el Ateneo Parroquial sobre el uso de tecnologías, algo innovador para la localidad en aquel tiempo.

“Cuando tenés un compromiso con el asociativismo, es trabajar en equipo, juntos, porque es muy difícil que una sola persona pueda hacer un emprendimiento como el nuestro, pero empujar entre más de una docena nos da más fuerza. Para nuestro pueblo es un orgullo y ahora ya funcionan alrededor de cuatro cooperativas en Tigre, pero en ese momento la nuestra era la primera”, recordó.

Hoy, la cooperativa vende “a clínicas en toda la provincia. A la de Las Lomitas le vendemos sábanas, cortinados, acolchados, ropa para cirugías que aprendimos a hacer para que producir sea rentable. En Formosa atendemos a varias clínicas y hoteles que compran lo que producimos. Llegamos también a otros mercados fuera de la provincia. El Municipio de Tigre nos compra ropa de trabajo; hacemos mucha ropa de lona para quienes trabajan en las calles”, detalló.

“Crecer” confecciona guardapolvos y apuesta a incorporar productos nuevos

También en Pozo del Tigre funciona la Cooperativa Textil de Trabajo “Crecer”, que trabaja desde hace 10 años. En diálogo con La Mañana, Mireya Meriles, gestora de la entidad, recordó que “somos una cooperativa que nació en el año 2011 bajo la decisión del gobernador Gildo Insfrán que tuvo la idea de crear cooperativas en toda la provincia, porque antes solo habían cooperativas nacionales”, recordó.

Durante la entrevista, destacó que desde sus inicios estuvo integrada plenamente por mujeres. “En los inicios nos acompañó el profesor y concejal Milton Javier Gómez, que fue el encargado de hacer los contactos para que nosotras podamos crear la Cooperativa. En el 2011 la Cooperativa nació con 18 mujeres, todas con conocimiento en costura. Desde ahí hemos tenido automáticamente la derivación al Programa Fontex, que también tiene una antigüedad similar. Se trata de un programa que nos lleva de la mano hasta hoy y tenemos resultados muy buenos. Fontex nos brindó todo lo que necesitábamos”.

“Todas sabíamos coser y necesitábamos más máquinas, material y por supuesto vender la producción. El programa nos brindó herramientas, capacitación, seguimiento y aseguró la compra automática. Fue algo muy positivo y hasta hoy tiene sus beneficios para este gran grupo de mujeres. Hoy somos 14 las que estamos trabajando”, apuntó Meriles para sumar que “dentro de la Cooperativa también tenemos un emprendimiento, que tiene dos años, integrado por cuatro chicas jóvenes, estudiantes, que se animaron conmigo a armar un proyecto para la confección de remeras, chombas y apuntamos a lo que es uniforme escolar. Nos va muy bien. Son chicas que tienen ideas innovadoras y trabajan en diseño”.

Sobre el mercado de su producción, Meriles detalló que “Fontex compra nuestras confecciones de guardapolvos, pecheras de jardín de infantes y ropa para instituciones de salud (batas quirúrgicas, sábanas hospitalarias, mantas polar, barbijos, etc.). La otra demanda es la de las escuelas que piden uniformes, y apuntamos a ellos. Hace dos semanas que estamos trabajando en chombas para fin de curso”.

Reconoció también que la distancia de los centros de producción de materia prima es un elemento que les juega en contra. “Estamos trabajando para conseguir los materiales porque cuesta conseguir la materia prima. El año pasado hicimos una prueba de promo, cubrimos dos escuelas y nos fue muy bien. Este año, en abril visitaremos las escuelas para ofrecer nuestro producto”, adelantó. Mireya Meriles tiene 58 años y es secretaria de la Comisión de la Cooperativa que tiene como presidente a Julia Elia Tolaba.



Comentarios
Los comentarios publicados al final de cada nota son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden generar sanciones legales. La empresa se reserva el derecho de moderar los comentarios y eliminar aquellos que sean injuriosos o violatorios de cualquier legislación vigente.
Todos los Derechos Reservados © 2024 Editorial La Mañana

La Mañana
RSS
Sitemap

Redes Sociales
Facebook
Instagram
Twitter

Miembro de
Logo Adepa
Adherente a Programas
ONU mujeres

Logo Footer