El jefe de Prefectura Naval Formosa, prefecto principal José Maximiliano Améndola, explicó a La Mañana que desde principios de marzo el río Paraguay viene experimentando una creciente sostenida de unos 5 a 7 cm diarios, situación que comenzará a revertirse desde el 20 o 21 de este mes, cuando los niveles de su cauce se estacionen y comiencen a descender “de a poco”.
En diálogo con este Diario, Améndola indicó que de acuerdo a los pronósticos del INA (Instituto Nacional del Agua), la onda de crecida seguirá hasta el 20 o 21 de este mes “y a partir de ahí va a comenzar a descender un poco”.
En este sentido, indicó que se espera que el río baje unos 50 centímetros en abril y que continúe su descenso en mayo para después, en junio, volver a subir unos 50 centímetros, señalando que -según las proyecciones para esa época del año- se ubicará en los 4,60 metros en el puerto local.
Lejos de la alerta
En el marco de esta crecida que se registra en estos días, el prefecto principal Améndola aclaró que “en Formosa nuestra etapa de alerta se ubica en los 7,80 metros, así que estamos todavía un poco lejos de esa marca”, algo que no sucede en Puerto Pilcomayo, que al alcanzar la altura de 5,35 metros, ya ingresó en etapa de alerta.
Con respecto a la situación en áreas ribereñas, indicó en primer lugar que la Prefectura de Formosa tiene 209 kilómetros de extensión sobre el río Paraguay, arrancando desde la desembocadura del Bermejo en Colonia Cano, hasta el Km 291, que es el límite jurisdiccional con la Prefectura Pilcomayo, pasando Dalmacia, cerca de la desembocadura del riacho Malvinas, conocido también como El Inglés.
Dijo que la Prefectura realiza recorridos diarios por distintos tramos de su jurisdicción, ya que la fuerza cuenta con embarcaciones en la zona de Dalmacia, en Colonia Cano y Herradura, donde cuentan con destacamentos que monitorean cada lugar que les corresponde.
“Hasta ahora no hemos tenido novedades respecto de personas que necesiten asistencia o ser evacuadas”, informó, y aclaró la situación de personas que se dedican a la pesca y que muchas veces construyen casas temporarias para dedicarse a la actividad, las que una vez que avanzan las aguas, las levantan y se trasladan a lugares más altos.
Navegable
Más adelante, el jefe de Prefectura explicó que si bien “ahora estamos viendo una creciente atípica, hay que tener en cuenta que venimos desde hace aproximadamente tres años con una bajante extraordinaria. Entonces estos valores de hoy del río Paraguay son aproximados y habituales a los caudales normales para la época del año”.
También dejó en claro que aun en la bajante extraordinaria, “el río siempre estuvo navegable, aunque con precauciones”, y señaló que en épocas de crecida como la de ahora, también se deben tomar precauciones porque hay mucha vegetación flotando en la superficie del agua.
“Cuando el río crece, arrastra parte de la vegetación de la costa y eso se suelta, a veces hay troncos flotando en el agua o vegetación de gran volumen, las que tratamos de sacar del canal de navegación por un tema de seguridad”, comentó, por lo que insistió en recomendar “navegar con mucha precaución debido a que hay mucha suciedad en la superficie del agua”.