Las estaciones de servicio nucleadas en la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) sostienen la decisión de dejar de recibir tarjetas de crédito por parte de los consumidores a partir del jueves 9 de febrero, en respuesta a las altas comisiones que aplica el sistema financiero y el tiempo de demora para la acreditación de los pagos.
Para el presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Formosa, Ángel Luis Bigatti, la medida es “impracticable” porque “para los surtidores la compra con plástico representa el 50% de los ingresos en combustibles y es la forma de pago más común y práctica, teniendo en cuenta que el billete de mayor nominación es de 1.000 pesos y se necesitan muchos de ellos para llenar el tanque, en algunos casos”.
“Es una decisión muy difícil de poner en práctica por el hábito que tiene el cliente para pagar con tarjeta. Acá el problema es que el sistema financiero cobra un alto porcentaje de comisión, significa para el estacionero alrededor de 18% de quita en su utilidad bruta; sumado a que hay un tiempo de demora en las acreditaciones.
Lo que tiene que suceder, es que el estado nacional tome una medida financiera para evitar estos abusos bancarios. Los bancos disponen del 80% de las sumas de todos los depósitos a costo cero. Hoy no encuentran a quien darle el crédito y lo utilizan para la especulación. El propio Gobierno les paga a tasa de usura para que no especulen, en lugar de tomar una decisión política más lógica, conducente a mantener el crédito como palanca de inversión, progreso, empleo y generación de divisas” , refirió Bigatti.
En la entrevista con La Mañana en Vivo, Bigatti afirmó que “las estaciones de servicio se sienten avasalladas y estafadas” y explicó el efecto que tendrá en el mercado local la suspensión de pago con tarjetas de crédito, si se llega a concretar en algunos surtidores.
“Hay algunas estaciones que ya no están recibiendo pagos con tarjeta de crédito, sólo con débito en plástico. YPF no creo que tenga problema porque el estado tiene posición mayoritaria en las acciones y podría acortar los tiempos de acreditación, no significa que igualmente las comisiones sigan altas. En cambio, estaciones de otras banderas, que permiten que los propios surtidores muevan precios, podrían perder clientes o quedar marginadas si aplican la medida, y muy probablemente trasladen a precio del consumidor el costo que le significa adaptar la quita de tarjeta”, refirió.