La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) presentó su Índice de Confianza PyME (ICP) elaborado para captar el ánimo empresario en base a la situación presente de su compañía, sus expectativas de evolución futura y sus intenciones de inversión. Del reporte se desprende que la confianza de las pequeñas y medianas empresas mejoró un 0,8% mensual en diciembre, recuperando la caída que había registrado en noviembre.

El aumento se explica por la mejor situación de la industria PyME, que, impulsada por mayores pedidos de producción, mejoró 2,2% su confianza. Los comercios, en tanto, se mantuvieron sin cambios para fin de año.

El informe muestra, además, que las PyMEs trabajaron en diciembre con niveles de confianza de 61,3 puntos, teniendo como referencia una escala de 0 a 100 (en la que 0 es confianza nula y 100 confianza plena). Es decir, la brecha con nivel de confianza plena es de 38,7%.

En lo concerniente a este tema, el presidente de la Cámara de Pequeñas y Medianas Empresas de Formosa (CAPyMEF) y coordinador de las Comisiones de Ciudades de Frontera y de Lucha contra la Ilegalidad de la CAME, Antonio Fabián Hryniewicz, detalló a La Mañana que si bien el sector PyME tiene “fe” en que la situación actual pueda mejorar, “hasta que resolvamos el problema de la economía y la inflación y tengamos políticas claras, tenemos una situación que es bastante compleja, y que desanima a la inversión”. Asimismo, afirmó que hoy en día “resulta mucho más rentable la especulación financiera que invertir en programas de desarrollo para una pequeña industria o para un comercio”.

“Hoy, comerciar es muy complejo. Traer mercaderías extraprovinciales implica conseguir un proveedor que realmente nos envíe, porque se privilegia a los mercados más cercanos a las industrias. Luego, hay complicaciones internas que se relacionan con los mecanismos de fiscalización, que se aplican con todo rigor a quien trabaja legalmente, mientras que aquel que está ‘en negro’ pasa desapercibido”, explicó Hryniewicz a este diario.

A su vez, aclaró que en Formosa existe una realidad que “no escapa a las generales de lo que es el resto del país” y que si bien “las expectativas son buenas”, aún no hay certezas de que se pueda llegar a los niveles de actividad económica que se observaron en otros momentos.

“En la actualidad, hay producción. Cualquier guarismo en comparación con la pandemia va a dar positivo. Todavía estamos distantes de llegar a indicadores como los del año 2015. Todavía tenemos expectativas; y este año va a tener una contienda electoral muy reñida, por lo cual me imagino que también va a haber políticas que acompañen al sector PyME para poder desarrollarse con un poco más de tranquilidad”, expresó.

Presión tributaria

Seguidamente, pidió que los legisladores y legisladoras de la Nación analicen “la fuerte presión tributaria que tenemos tanto las industrias como los comercios y el sector agropecuario”.

A continuación, el referente empresarial advirtió que la Argentina “se caracterizó siempre por no tutelar, no cuidar, no fomentar como corresponde la sostenibilidad de las PyMEs”.

En este sentido, aseveró que en el país se suelen realizar “fuertes inversiones en programas para apertura de nuevos emprendimientos y para el desarrollo de nuevas ideas innovadoras”, tras lo cual se “desampara” a las empresas. “Con el correr del tiempo, no tienen el acompañamiento que sí tienen en países como Chile y Brasil”, acotó.