Lo afirmó el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, quien aseveró que de los 7.200.000 jubilados nacionales, hay 6.100.000 que están percibiendo un haber mínimo de $ 50.000, y que junto con quienes tienen invalidez laborativa, están atravesando “una crisis humanitaria”
El doctor Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad y presidente de la Sociedad Iberoamericana de Gerontología y Geriatría (SIGG), advirtió a La Mañana que para marzo de este año, las jubilaciones nacionales, y con ellas las pensiones por discapacidad que están “atadas” a la movilidad jubilatoria, habrán perdido cerca de un 30% con respecto a la inflación acumulada.
En este sentido, el profesional detalló que en el período enero 2022-marzo 2023, el “reajuste” acumulado “para los jubilados, pensionados y pensiones para personas con discapacidad” significa un aumento del 72,5%, mientras que “a enero de 2023, la inflación ya superó el 100%, con un acumulado cercano al 103%”, por lo cual “es muy probable que esto siga ocurriendo en febrero”.
Pérdida
Por estos motivos, el letrado remarcó: “Estamos llegando con una pérdida de 30 puntos del poder adquisitivo de haberes que de por sí estaban depreciados. De los 7.200.000 jubilados nacionales, hay 6.100.000 que están percibiendo un haber mínimo de $ 50.000. En octubre, ese monto era un tercio del costo de la Canasta de sus requerimientos básicos, que con los gastos de vivienda, llegaba a $ 151.000”.
También, aseguró que “el millón de pensiones para personas con discapacidad, que tienen invalidez laborativa, está en el 70% de los haberes mínimos, por lo cual lo que reciben hoy no llega a los $ 40.000”, y que estas cifras revelan que aquellos sectores que perciben los haberes mencionados están atravesando “una crisis humanitaria”.
Ajuste
“Sobre estos sectores tan frágiles, que implican una de las mayores erogaciones que hace el Estado nacional, el Ministerio de Economía de la Nación y el Poder Ejecutivo Nacional realizan el ‘ajuste’ del gasto público. Por otra parte, esta erogación hoy está totalmente ‘erosionada’ en términos históricos, porque la pérdida de poder adquisitivo se viene dando durante los últimos cinco años, y se profundizó brutalmente durante 2022 y lo que va del 2023”, manifestó Eugenio Semino.