El presidente de la Sociedad Rural de Formosa, Alfredo Maglietti, señaló a La Mañana que en el marco de la sequía que azota a buena parte del país, en la provincia existe una situación preocupante, aunque no llega aún a la gravedad que se observa en otros puntos de la Argentina.

En este sentido, el ingeniero mencionó que se registraron “algunas lluvias” en el Centro-Este provincial, que permitieron “sobrellevar la situación” en esa zona. No obstante, aclaró que en el Centro-Oeste de Formosa “se viene repitiendo” desde hace tres años un contexto en el cual se observa “muy poco milimetraje, menos del 50% de lo que debería llover”.

“Sin entrar en situaciones particulares de cada productor, las lluvias en el Centro-Este permitieron que por lo menos brote el pasto. Estamos en la época en la cual el pasto es abundante, brota. Por ello, la situación no es de suma gravedad pero es grave”, evaluó.

A continuación, manifestó la solidaridad de la SRF para con aquellos productores que “están padeciendo este fenómeno” en el Centro-Oeste de Formosa; y acotó: “Existen productores al borde de la ruina. En el Centro-Oeste, se retiró prácticamente toda la hacienda. No queda más nada. Eso va a repercutir seguramente el año que viene en una nueva merma en la producción de terneros, con terneros más livianos, con la consecuente pérdida de ingresos para el productor”.

“A su vez, esos productores sufrieron la ‘mirada para el costado’ que tuvo el Gobierno, porque desde la gestión nacional recién este viernes tuvieron una reunión con la Mesa de Enlace, en la cual prometieron declarar ‘zonas de emergencia’ y llevar alguna ayuda a partir del 1 de febrero”, opinó.

“La situación hoy ya es muy grave. Se está actuando muy tarde. Esto va a repercutir no sólo en el sector agropecuario sino también en la economía del país. Hay cultivos que se están perdiendo y una reducción muy importante en lo que se estima para la cosecha. Son menos ingresos para el sector y para el Estado, que recauda a través de las retenciones”, agregó.

“En enero del año pasado, en dos semanas se quemó prácticamente toda la provincia, con la consecuencia de la pérdida de kilómetros de alambre y de mejoras que se habían hecho en los campos. Mucha gente aún no se pudo recuperar de eso. Al agregarse una nueva seca, la situación es muy grave”, explicó Maglietti a este Diario.

Además, detalló que si bien el Gobierno provincial declaró la emergencia agropecuaria en Formosa el año pasado, con vigencia hasta el 30 de junio de 2023, las medidas que contempla esa iniciativa “no son una solución para el productor”, porque incluye “algunas postergaciones, como el pago del Impuesto Inmobiliario o del anticipo de Ganancias, pero no elimina esos tributos”.

Por último, Alfredo Maglietti remarcó que la Sociedad Rural de Formosa observa “con mucha preocupación” lo que está ocurriendo en el sector productivo y adelantó que la SRF solicitará una reunión con autoridades locales, para conocer si el Gobierno provincial tomará medidas para reducir los efectos de la sequía.

“Queremos saber qué es lo que están pensando desde el Gobierno, para ver si aparte de la emergencia ya declarada, existe alguna otra medida para tratar de paliar la situación. A esta altura, sólo con la emergencia agropecuaria no alcanza absolutamente para nada”, manifestó.

Efectos del déficit hídrico

La Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías informó que en diciembre del 2022 se registraron en el Oeste de Formosa diferentes anomalías negativas, que perjudicaron y que siguen afectando el desarrollo de la ganadería. En este sentido, se observó una “disminución de índices de preñez, pérdida de estado corporal y falta de agua para bebida animal”.

“Se incrementa la suplementación y la descarga de campos”, se indicó; y además se señaló que “hay fuerte afectación en el rendimiento esperado de cultivos e incremento de plagas en producción citrícola”.

Por otro lado, se detalló que en el período analizado el déficit hídrico prevaleció en el Centro-Este, Norte y Noreste del país, acentuando las condiciones de sequía. Además, el relevamiento recordó que “la región Central registró el año más seco de los últimos 62 y la zona núcleo quedó en segundo lugar, apenas por debajo de las lluvias de 2008. El trienio 2020-2022 es el más seco registrado a nivel país”.

Una situación que derivó en que los índices de humedad de suelo muestran amplias zonas del país donde la humedad se encuentra por debajo de los requisitos hídricos de cultivos y pasturas. “Los valores son excepcionalmente bajos en el Centro del país, pero con fuertes caídas de la humedad disponible en el Litoral en el último mes”, agregaron los especialistas de la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías.