La directora de Discapacidad de la Municipalidad, Magdalena Idoyaga, destacó el mayor compromiso de la comunidad en evitar el uso de la pirotecnia sonora durante los festejos de fin de año, y significó que se trata de un cambio cultural que “año a año” se avanza en una mayor concientización de los vecinos en este tema.

En declaraciones a La Mañana, la funcionaria habló de la campaña “Más luces, menos ruido”, que puso en marcha el Municipio en la ciudad, para que se elimine la utilización de la pirotecnia sonora en las Fiestas de Fin de Año o en cualquier otro acontecimiento festivo.

Dijo que si bien esta campaña la realizan prácticamente durante todo el año, se acentúa en proximidades de las fiestas “para que los vecinos, y toda la comunidad se sumen a esta movida de poder festejar y celebrar de una manera diferente, desde la empatía y poniéndose en el lugar del otro, para que todos tengan la oportunidad de pasar un día festivo y en paz”.

Recordó que esta campaña se viene realizando ininterrumpidamente, junto con la Dirección de Zoonosis, desde hace siete años, y destacó que se trata de un proceso “que está teniendo sus frutos, porque vemos que cada vez más personas se unen a esta forma de festejar sin pirotecnia”.

Dijo que el objetivo principal es ir erradicando de a poco esta práctica, pero de manera consciente, esperando que esta conducta surja como iniciativa propia de todos los vecinos.

Cabina sonora

Por otra parte, Idoyaga comentó que en el marco de esta campaña, el sábado pasado instalaron la “cabina sonora de 30 segundos de empatía”, en la intersección de la avenida 25 de Mayo y San Martín, para que la gente experimente lo que siente una persona con hipersensibilidad auditiva los efectos de la pirotecnia.

Recordó que esta cabina ya se implementó el año pasado, y tuvo “bastante repercusión, ya que las personas han experimentado y vivenciado en primera persona cómo lo viven o sienten (la pirotecnia sonora) las personas con autismo y también los animales”.

En ese sentido, valoró la importancia de estas experiencias personales, “porque no es lo mismo que entreguemos un folleto y tratar de interpretarlo, a vivenciarlo a través de estas cabinas”.

La cabina 30 segundos de empatía consiste en que cada persona que ingrese a este recinto pueda escuchar a través del auricular los sonidos en la misma intensidad y en los mismos decibeles que lo escucha una persona con autismo o con hipersensibilidad auditiva.

Sostuvo que así “se puede lograr la toma de conciencia y la erradicación de esta forma de festejo y poder ponerse también en el lugar del otro”.

En la jornada de este miércoles, la cabina sonora estará instalada de 18 a 20.30 hs en la peatonal, en 25 de Mayo y Rivadavia “donde todos los que pasen por allí podrán acercarse y vivir la experiencia. También vamos a estar los otros dos sábados siguientes, el 10 y el 17, sobre la peatonal”, adelantó. Finalmente, la cabina estará también los días 21 y 22 de este mes en la Peatonal, en su intersección con Saavedra o 25 de Mayo.

Reacciones a la cabina sonora

Acerca de las reacciones de quienes deciden experimentar la cabina, Idoyaga contó que “en un primer momento se asustan y luego muchos no llegan ni siquiera a escuchar los 30 segundos, se sacan el auricular antes y dicen que quedan aturdidos, con taquicardia, y ahí tratamos de explicar que ellos mismos sienten lo que sienten las personas con autismo durante los festejos con pirotecnia. Ahí la gente se da cuenta, porque viven en carne propia lo que les sucede con esos estruendos a personas con hipersensibilidad auditiva”, remarcó.

Al respecto, comentó que sin dudas este tipo de festejos “es algo cultural, que lo tenemos arraigado, porque para nosotros festejos es sinónimo de pirotecnia, de estruendos y de ruidos, pero a partir de esta campaña, debemos ir tratando de llegar a las personas. Hoy ha mermado bastante la utilización de la pirotecnia”.

En ese sentido, aludió a los últimos festejos tras los triunfos de la selección argentina en el mundial de fútbol, destacando que “no se escucharon muchos estruendos al final del último partido, y ahí ya se nota el compromiso de la comunidad, ya que la mayoría está informada de los efectos que causa la pirotecnia”.

La funcionaria agradeció finalmente a los vecinos “que año a año se suman a esta campaña y optan por no celebrar las fiestas con ruidos. Ojalá que sea por una toma de conciencia y no porque haya una ordenanza al respecto, se trabaja en eso, pero más allá de una normativa siempre es mejor que salga de la propia persona el hecho de ser empático con el otro, porque eso tiene mucho más valor que sea producto de una ordenanza o de la crisis económica”, concluyó.