El obispo de la Diócesis de Formosa, José Vicente Conejero Gallego, opinó en diálogo con La Mañana, que las autoridades deben crear “trabajo genuino” y “menos” planes sociales, que “muchas veces son respuestas a políticas populistas, por mantenerse a veces en el poder, en lugar de buscar soluciones más apropiadas”. “Son políticas que se ejercen más pensando en un mantenimiento del poder que en buscar el bien común y la justicia”, remarcó.

A continuación, se refirió a la situación social del país, que exhibe elevados indicadores de pobreza y de indigencia. “La Iglesia no tiene la capacidad que puede tener un Estado, porque esto tiene causas políticas también, y de voluntades. Para eso se elige a los políticos, para que puedan administrar en la comunidad, y para que haya más justicia y menos desigualdades”, aseveró.

Por ello, pidió que los medios de comunicación social tengan una “actitud crítica y constructiva”, para “hacer entender a la gente, para que tenga conciencia y elija a candidatos que sean honestos, justos, que no sean corruptos, que procuren una mayor igualdad en el reparto de los bienes para la sociedad, ya que el fin de la política es el bien común”, explicó Conejero a este diario.

“Así y todo, en medio de estas dificultades y adversidades, la fe nos da esperanza, y confianza en el Señor, y la posibilidad de confiar en personas buenas, que existen y que buscan la paz y la justicia”, agregó.

Celebraciones

Asimismo, Conejero recordó que este jueves se conmemora el Día de la Inmaculada Concepción, y que “María siempre es representada como el lucero de la mañana, como la aurora, hasta que sale el sol de justicia, que es Jesucristo, nuestro Señor”.

En este marco, mencionó que mañana, en parroquias y capillas, se celebrará la Eucaristía, pero acotó que toda la feligresía está convocada a celebrar la fecha a las 19 horas de esa jornada, en el Anfiteatro de la Juventud.

También, reveló que en esa jornada, un joven seminarista, Maximiliano Emmanuel Sotelo, “va a recibir, dentro de la Eucaristía, la Orden del Diaconado, como paso previo al Presbiterado”, quien presta sus servicios en la Parroquia “Sagrada Familia”.

Por otro lado, en el marco de la segunda semana del adviento o preparación para la celebración del nacimiento del niño Jesús, que se celebrará el 24 de diciembre, el obispo indicó que “es un tiempo de oración, de conversión, de balance, porque coincide con el fin de año”.

A su vez, relató: “El nacimiento de Cristo se celebra primero en la venida de Jesús en humildad, que vino hace dos mil años. Pero en simultáneo, nuestra fe nos hace esperar y aguardar la segunda venida gloriosa de Jesús, que no sabemos cuándo acontecerá. Vendrá a juzgar con poder y gloria, como juez, para dar a cada uno según sus propias obras. Los padres de la Iglesia siempre hablaban de una ‘venida intermedia’, entre la primera y la segunda, cuando él viene a nuestro corazón. Él sale a nuestro encuentro, nosotros también”.

“Se dan unas circunstancias para repensar, reevaluar y seguir adelante, con esperanza. Es tiempo de esperanza, aguardando que Jesús venga, como la luz del mundo, para salvarnos y redimirnos, que tanto estamos necesitando, a nivel personal como familiar y social”, manifestó.

“Todo pasa. Entonces, debemos buscar las realidades eternas, las que nos ofrece Jesucristo, que nos ha ofrecido su salvación, y nos ha redimido con su preciosa sangre; y estamos llamados a participar de la vida eterna. Debemos saber valorar las realidades terrenales, pero con el corazón puesto en las realidades eternas”, añadió.