Desde junio de este año la localidad turística de Herradura aprobó una ordenanza que limita el uso y la comercialización de pirotecnia sonora. La nueva normativa prevé sanciones para infractores desde multas económicas hasta trabajos comunitarios. La iniciativa logró el consenso de concejales, organizaciones proteccionistas de animales y padres de chicos con la condición TEA.
“La prueba de fuego en este año de vigencia de la ordenanza la vamos a tener para fin de año, con las fiestas de Navidad y Año Nuevo. De igual manera, los primeros pasos de la legislación fueron con resultados positivos. La campaña de difusión y concientización generó adhesión en los vecinos y las vecinas de Herradura”, manifestó el intendente Ernesto Heizenreder en contacto con La Mañana en Vivo.
Y agregó: “Implementar esta ordenanza de pirotecnia sonora cero es muy difícil, pero fue necesaria aprobarla desde el Concejo por varias necesidades: desde los daños que causa la actividad en las mascotas, las personas con autismo, los abuelos y también por prevención y protección ambiental. Como Herradura es un pueblo chico enclavado en un espacio verde de convivencia con la fauna semiurbana, eran muchas las especies de aves y animales que se veían perjudicados por este tipo de ruidos. Tanto, que aparecían aves muertes en la avenida después de los estruendos”.
En la práctica, Heizenreder informó que el organismo de aplicación a través del Juzgado de Paz, prevé sanciones municipales para los comercios que habiliten la venta de pirotecnia sonora, con cierres y clausuras provisorias, y también multas económicas y trabajos comunitarios para infractores particulares.
“Se está tomando contacto con todos los comercios para limitar la venta y advertir sobre sus consecuencias. También, se está trabajando en la concientización a través de una fuerte campaña de difusión en la localidad. En los primeros meses de la ordenanza vimos que dio sus frutos. Los resultados son positivos y hay un avance notorio”, atestó.