El director de Obras Privadas de la Municipalidad, arquitecto Miguel Cruz, destacó el auge de las edificaciones en altura en la ciudad y resaltó la decisión política del intendente Jorge Jofré de dotar a la capital provincial de un nuevo Código Urbanístico.
“Tenemos 12 edificios en construcción y ocho en trámite de aprobación. Ya estamos aplicando los criterios contemplados en el Código de Edificación, que entró en vigencia en junio de este año. Lo que buscamos es que los edificios en altura se construyan despegados de la medianera para una buena ventilación y aireación”, comentó Cruz a La Mañana.
Recordó que en 2016 se elaboró el nuevo Código Urbanístico de la ciudad, porque el que existía permitía únicamente un desarrollo de 12 metros de altura; por lo que algunos edificios emblemáticos de la ciudad fueron aprobados por vía de excepción en el Concejo Deliberante.
“A partir del nuevo Código Urbanístico se reorganizó la ciudad y se favoreció la edificación en altura, lo que generó que Formosa se transforme en un polo de inversión en el sector inmobiliario y se fomenten emprendimientos privados”, expresó.
Afirmó que se puede construir hasta un máximo de entre 22 y 24 pisos. “La ciudad creció muchísimo y se extendió en horizontal y no vertical. Es preferible el crecimiento de los edificios en altura porque concentramos mayor cantidad de personas en lugares dotados de todos los servicios y la infraestructura consolidada”, remarcó.
Obras clandestinas
A todo esto, aclaró que tanto para las personas que van a construir por primera vez, realizar ampliaciones o declaración de obras ya terminadas, se debe recurrir a un maestro mayor de obra, ingeniero o arquitecto matriculado en sus respectivos colegios para el asesoramiento de las documentaciones a presentar ante la Municipalidad, a fin de que la construcción no sea clandestina.
El segundo paso incluye la verificación de la obra por parte de la Dirección de Obras Privadas de la Comuna, en los términos del nuevo Código de Edificación que está en vigencia desde junio de este año, que reemplaza al antiguo Reglamento General de Construcciones.
“Dentro de la Dirección de Obras Privadas está el sector de Control de Edificación, encargado de visar las documentaciones y verificar las obras nuevas, ampliación, etc. Los inspectores hacen las recorridas de rutina o por denuncia que realizan algunos vecinos. A quienes no tienen el vallado de obra se le labra un acta de constatación y emplazamiento y se le da un lapso de tiempo para que regularice esa situación. Si no tiene cartel de obra, evidentemente se trata de una construcción clandestina o de pronto el profesional no acercó su cartel, que es condición para indicar que es legal”, explicó.
Sostuvo que también se reciben denuncias por obras clandestinas al 0800-9999-147 del Centro de Atención al Vecino o concurrir a la Dirección de Obras Privadas de la calle Fotheringham, entre Yunká y 17 de Octubre.
“Hay bastante obra clandestina en la ciudad. Se registran casos en la zona céntrica y en los barrios y no damos abasto con los inspectores porque se construye mucho. No obstante, hacemos un trabajo ordenado y coordinado para tener el relevamiento general”, agregó.
Aclaró que la moratoria impositiva extendida por la Municipalidad no incluye la declaración de una obra. “En lo que respecta a obra privada, lo que se cobra es el derecho de construcción, en función de los metros cuadrados y con la aprobación del plano se abona el resto. Lo que se trata de ordenar es que los expedientes que ingresan a través de los distintos profesionales lleguen a buen término y se termine el ciclo”, amplió.
Aclaró que el actual Código de Edificación prohíbe en forma expresa construir por fuera de la línea de edificación. “De la línea municipal, que marca el límite entre la propiedad privada y la propiedad pública que es la vereda, no puede extenderse ninguna construcción. Es por una cuestión de seguridad, que fue aprobado oportunamente en el Código Urbanístico”, concluyó.