El director del Hospital de la Madre y el Niño, doctor Víctor Fernández, informó que el niño Ian Romero, de 5 años, está en “regular a mal estado general” tras haber sido arrojado de un tercer piso por su padre. El pequeño ingresó el domingo al servicio de guardia de emergencia del Hospital de la Madre y el Niño “producto de violencia intrafamiliar y caída de altura”.
“Actualmente, se encuentra con asistencia respiratoria mecánica, hemodinámicamente estable, no febril y con buena saturación de oxígeno. A nivel pulmonar se observa contusión bilateral y neumotórax laminar, con regular a mal estado general y con pronóstico reservado”, describió el funcionario, a través del parte médico con fecha del lunes 28 de noviembre.
Seguidamente, describió que, a su ingreso a la guardia de emergencia, presentaba “politrauma por caída de altura, fractura de cráneo, fractura desplazada de radio y cúbito de ambos brazos y contusión pulmonar”, entre otras observaciones, según los primeros controles y estudios médicos realizados. “Y con regular a mal estado general”, confirmó.
Tratamientos
“Se le efectuó tomografía de cerebro, tórax y abdomen y las interconsultas correspondientes con los especialistas en traumatología, cirugía y neurocirugía y se decidió su derivación inmediata a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) del hospital”, agregó.
Y detalló que, si bien, al momento de su ingreso “se encontraba ventilando espontáneamente, debido a la disminución de la saturación de oxígeno, se le hizo intubación orotraqueal, con lo cual se lo colocó en asistencia respiratoria mecánica”.
Asimismo, en la jornada del domingo, fue intervenido quirúrgicamente “en ambos brazos y el cirujano plástico le hizo suturas a nivel del rostro debido a los múltiples cortes que presentaba en la zona. En tanto que las interconsultas con neurología y neurocirugía arrojaron informe de “conducta expectante”.
El hecho
Cabe recordar que el domingo, el padre del niño lo arrojó desde un tercer piso durante un hecho de violencia intrafamiliar registrado en el Barrio La Pilar. Alrededor de las 08.50 de la mañana de ese día, personal de la Zona Uno del Comando Radioeléctrico Policial acudió a un llamado en calle Fotheringham al 1700, para verificar un hecho de violencia de género.
En el lugar, los efectivos observaron que el hombre se encontraba en la terraza de un edificio. Tomó a su hijo de cinco años y lo arrojó al vacío; el niño impactó en la vereda. A raíz de la caída, terminó con heridas graves.