Emmanuel Portillo tiene 33 años y desde el mes de junio trabaja de barista profesional en uno de los hoteles más lujosos de Qatar, donde se aloja gran parte de la delegación de la FIFA. Nació y se crió en Clorinda hasta la edad de secundaria, cuando emigró a Buenos Aires por “un mejor futuro”. Allí se graduó en técnico aeronáutico antes de descubrir su pasión por “el mundo del café” y formarse en la especialidad. Tiene el sueño de encontrarse con Messi y seguir sumando experiencia para recorrer otros destinos turísticos del planeta.

“A los 18 años cuando terminé mi estudio secundario en Clorinda, partí hacia Buenos Aires para buscar un futuro mejor. Allí trabajé de delivery, seguridad privada y otras actividades hasta que me recibí de técnico aeronáutico en el Instituto Nacional de Aviación Civil. Pasaron unos años y descubrí el mundo del café, su especialidad para servir, su cultivo, tipos y tostados, hasta formarse en este servicio en el Instituto del “Gato” Dumas, donde hice la carrera de cafetero profesional con un maestro brasileño, que una vez recibido, me invitó a trabajar en un proyecto comunitario que consistía en abrir cafeterías de especialidad en villas de emergencia”, relató Emmanuel en diálogo con La Mañana en Vivo.

Su vínculo con Qatar, llegó un tiempo después de esta tarea, como un desafío personal de seguir sumando experiencia como barista pero en otros países.

“De la pandemia decidí sacar lo positivo de la negativo y ante la situación económica que no era buena, empecé a buscar nuevas oportunidades laborales para seguir aprendiendo en la parte de hotelería. Y fue así que tras varias entrevistas, viajé a Qatar por una oferta laboral que me convenció, luego de desechar o revisar otras en Europa y Estados Unidos”, mencionó.

Trabajando desde junio en el hotel más lujoso e emblemático de Lusail, cercano a Doha, donde actualmente se aloja gran parte de la delegación protocolar de FIFA, en el marco del Mundial de Fútbol, Emmanuel tiene el sueño de encontrarse con Lionel Messi y servirle un café: juntaría en ese acto mis dos pasiones, el fútbol y el café, sería un sueño para mí, al igual que seguir creciendo en mi profesión y recorrer otros países, con la posibilidad de instalarme un tiempo acá y que mi familia me pueda visitar”, agregó.