Entre la tarde del domingo y la jornada de ayer se liberó por completo la circulación sobre el Puente Blanco, aunque el grupo de manifestantes se mantuvo al costado de la ruta 11, a la espera de la entrega de módulos habitacionales para 18 familias.

“A nosotros nos pidieron que mandemos fotos del lugar donde vivimos. No fueron las asistentes sociales a verificar las condiciones en las que estamos. Esperábamos que vengan el viernes. Nos iban a entrevistar de a una, pero no aparecieron. Lo que queremos es una respuesta favorable a nuestro pedido. No tuvimos ninguna charla, ninguna novedad. Nadie se acercó. Esperamos que el Gobernador se apiade de nosotros porque no estamos por gusto en la ruta, ni para perjudicar la vida de la gente”, comentó a La Mañana Andrea, una de las piqueteras.

Después de 14 días de una protesta, el reducido grupo resolvió permanecer al costado de la ruta a la espera de una solución habitacional y hasta ayer analizaban los pasos a seguir en caso de que el silencio oficial se mantenga.

“Estamos viendo cómo vamos a continuar esta lucha. Sabemos que hay muchos módulos habitacionales y nuestra necesidad es real. En principio había 47 familias y cuando nos enteramos que algunas personas ya habían sido adjudicatarias, les pedimos que se retiren. Se armó una discusión entre nosotros y se retiraron. Las personas que estamos acá no recibimos nunca un módulo o una vivienda. En mi caso, tengo la tirilla y presentados todos los papeles en el Ministerio de la Comunidad en noviembre del año pasado”, sostuvo.

Aclaró además que los hijos en edad escolar de quienes se mantienen en la protesta asisten a la escuela y reiteró que lo que buscan con la medida de fuerza es visibilizar una necesidad y mejorar la calidad de vida de sus familias.