El aumento de casos de conductores alcoholizados en la ciudad genera preocupación entre vecinos de distintos barrios, que piden sanciones ejemplares y condenas de la justicia para quienes cometen ese tipo de faltas, sobre todo cuando matan o dejan inválidas a sus víctimas en siniestros viales.

Según los datos de la Policía provincial, hasta la primera mitad del año se registraban en promedio entre 30 y 50 infracciones por alcohol al volante en los operativos de cada fin de semana, mientras que en la actualidad la cantidad oscila entre los 80 y 120.

En este contexto, integrantes de la Fundación Unidos por el Dolor protestaron la semana pasada frente a los Tribunales del Poder Judicial de la calle San Martín, entre España y Saavedra, en reclamo de mayor compromiso hacia las víctimas de los conductores ebrios que protagonizan siniestros viales.

“Hay jueces que actúan bien, pero otros demuestran una total falta de empatía hacia las víctimas del alcohol al volante y así lo hacen saber a través de fallos que termina por favorecer a los culpables de arrancar a un ser querido de su familia. Es preocupante el mensaje que da la Justicia cuando deja libre a quien estando borracho atropella y mata o deja inválida a una persona”, aseguró el presidente de la mencionada fundación, Alberto Gauna.

A este panorama se suma también el incremento en la cantidad de heridos en siniestros viales, que de acuerdo a la directora del Hospital Central, doctora Graciela Viera, ronda entre los cinco y los 20 diarios.

Basta con recorrer calles y avenidas de la ciudad para advertir las permanentes infracciones de tránsito que cometen los conductores y peatones en la ciudad, más el alto nivel de imprudencia, lo que deja en evidencia la marcada falta de educación vial.

La propia jueza de Faltas de la Municipalidad, Adriana Smith, señaló que los primeros lugares del ránking de infracciones que ingresan al juzgado están ocupados por mal estacionamiento, cruce de semáforos en rojo y alcohol al volante.