Luego de semanas de incendios en el Delta, marchas en Rosario y manifestaciones frente al Congreso, finalmente se buscará avanzar en el dictamen de un proyecto unificado para la ley de Humedales. La idea, impulsada por el oficialismo de la Cámara de Diputados, asegura la protección y el uso racional de estas zonas. Por otra parte, la Comisión de Agricultura convocó para mañana a una reunión con la presencia de especialistas para que expongan sobre la problemática.

Así lo consensuaron, tras un extenso debate, en un plenario de comisiones de Recursos Naturales que preside Leonardo Grosso (Frente de Todos), Presupuesto, a cargo de Carlos Heller (Frente de Todos) y de Agricultura, Ricardo Buryaile (Radical).

El debate se desarrolla en medio de fuertes reclamos de organizaciones ambientalistas y vecinos autoconvocados que se concentraron en las inmediaciones para reclamar la sanción de la ley.

La idea tomó impulso luego de los incendios en las Islas del Delta, los cuales afectaron la zona y dejaron a Rosario y otras ciudades santafesinas aledañas cubiertas completamente de humo. Además, periódicamente se repiten incendios forestales en las serranías de Traslasierra, en Córdoba, y en San Luis.

En esa línea, Grosso destacó la importancia de avanzar en la ley, así dijo: “El 56 por ciento de los humedales de América Latina está destruido, los representantes del pueblo debemos asumir la responsabilidad que tenemos”.

Para la diputada de Consenso Federal, Graciela Camaño, esta ley tiene más peso que muchas otras que día a día se discuten: “Estamos frente al debate más trascendental, es más importante que el Presupuesto. Es un tema estratégico, el presupuesto es coyuntural. Un 30 por ciento de los argentinos sufre el proceso de desertificación que genera desequilibrio ambiental que afecta la calidad de vida de las personas”.

De esta manera, los legisladores buscan generar un consenso entre al menos una decena de iniciativas que buscan establecer un régimen de presupuestos mínimos para la identificación, conservación, protección, restauración ecológica y uso racional de los humedales.

Los proyectos no solo hacen una definición de los humedales, sino que también propone un inventario nacional, es decir, un mapa a través del cual cada provincia pueda identificar las ubicaciones de estos espacios y así defina qué características tienen y qué funciones cumplen.

La Ley de Humedales es una iniciativa ciudadana presentada por primera vez en 2013, que ya obtuvo dos medias sanciones por parte del Senado (2013 y 2016), pero nunca pudo ser aprobada por la Cámara de Diputados.

Por qué es necesaria una ley de humedales

1- Los humedales son la principal fuente de agua dulce y albergan el 40% de la biodiversidad del planeta. Están desapareciendo tres veces más rápido que los bosques y desde 1970 se ha perdido el 35% de los humedales del mundo.

2- Se pide una ley de presupuestos mínimos para promover el uso respetuoso de los humedales. Todas las provincias tendrían que respetarlo. La Constitución Nacional, en su artículo 124, declara que las provincias tienen el dominio originario de los recursos naturales de sus territorios. Sin embargo, eso no quiere decir que pueden hacer lo que quieran con ellos, sino que se pueda asegurar una protección uniforme a lo largo de todo el país como sucede con los glaciares y los bosques. Para que no haya diferencias de protección.

3- El proyecto propone redireccionar los incentivos que entrega el Estado a actividades perjudiciales hacia la promoción de acciones de conservación, uso ambientalmente respetuoso y restauración.

4- El tema del inventario y la moratoria es una de las grandes trabas de los proyectos. El inventario es necesario para poder identificar los humedales con los que cuenta la Argentina y cuáles son los usos que podrían alterar el ecosistema sin un plan de manejo adecuado.

5- La amenazas a los humedales: el avance de la frontera agropecuaria con los incendios y el uso del suelo, así como la utilización de agroquímicos hace peligrar muchos de estos ambientes acuáticos en la Argentina. También el desarrollo inmobiliario. En el país la región del Delta del Paraná, se ve afectada por estas actividades. La actividad minera amenaza a los humedales: los hielos alrededor de los glaciares cordilleranos son un ejemplo. La explotación del litio entra dentro de estos potenciales riesgos ya que las salinas son humedales.