* Por Héctor Washington

- Fotos: Prensa “Música formoseña que vuelve”

El sonido es inasible, una suerte de masa incorpórea que viaja y se propaga en ondas mecánicas de naturaleza misteriosa y poética. Un cuerpo vibrando acompasadamente basta para disponer el nuestro a sensaciones no del todo claras. El sonido puede hallarse suspendido en el aire, pero también emigra hacia otras latitudes, conducido por otras búsquedas, por una fuerza instintiva que lo impulsa a nuevas vibraciones. Y viaja, constantemente se traslada.

El salón auditorio del Museo Histórico y Regional “Juan Pablo Duffard” dispone sus instalaciones para recibir a ese sonido acompasado que alguna vez migró fronteras afuera, de la mano de una serie de conciertos que dieron en llamar “Música formoseña que vuelve”, que además explora y alimenta el costado formativo de la comunidad artística local con una seguidilla de clases magistrales que grandes exponentes formoseños de la música que se encuentran viviendo afuera vienen a dictar, compartiendo sus experiencias y conocimientos en su viaje por distintas partes del mundo.

Con la organización a cargo de la Subsecretaría de Cultura de la provincia del Ministerio de Cultura y Educación, la misión apunta a llevar a cabo una serie de presentaciones de virtuosos músicos y músicas locales cuya carrera vieron florecer más allá del Bermejo.

El guitarrista Matías Arriazu y el pianista Emmanuel Álvarez abrieron la primera edición de este reencuentro con su tierra natal y ofrecieron en la tarde de ayer un taller de arreglos y armonía para los músicos locales interesados, propiciando un espacio de aprendizaje ameno que contó con la asistencia de numerosos artistas.

Posteriormente, su presentación en vivo estuvo marcada por una muestra de composiciones a dúo entre guitarrista y pianista, donde además tuvieron lugar sus ejecuciones solistas en que demostraron un gran virtuosismo en la ejecución de sus instrumentos.

En la apertura del concierto, Juan Honorio Argüelles, músico, productor y parte fundamental en la organización, resaltó la necesidad de “aportar nuestros escenarios y compartir estos espacios a través de clases de formación e intercambio, para continuar alimentando la cultura y la música formoseñas”.

Por su parte, el ministro de Cultura y Educación de la provincia, Luis Basterra, agregó que “este ciclo va a tener una periodicidad de artistas que vengan a nutrirnos con su arte, pero también a compartir. Acá hay varios de los jóvenes músicos que estuvieron hoy a la tarde y que sin duda han salido enriquecidos con lo que ha sido el intercambio de opiniones, las experiencias, la guía que nos han dado nuestros músicos invitados. Así que estén atentos, que vamos a ir generando las invitaciones oportunamente”.

Ya en la presentación, Matías Arriazu expresó sentirse movilizado por este regreso a su tierra: “Estamos tocando en casa y está buenísimo eso, como tocar en el patio de la casa de uno. A veces da miedo, pero en este caso estamos bien. Estamos recontra felices de estar acá y volver después de la pandemia, después de ese momento tan duro para todos; sobre todo con Emma, que es otro hermano de acá de Formosa”.

En tanto, Emmanuel Álvarez manifestó: “Yo también estoy súper feliz de estar acá, de comenzar este ciclo. Me parece una idea maravillosa. Lo comentábamos hoy en nuestro encuentro, en nuestra charla con los músicos. Para mí también es un honor tocar con Mati, que es un amigo. Yo siempre cuento la misma historia para retratar un poco la amistad que tengo con él. Desde chico, yo me rateaba del colegio y me iba a su casa a escuchar música, allá en el barrio Guadalupe. Con 40 grados, no me importaba nada. Era escuchar un disco nuevo, encontrar una nueva música… Ese fue nuestro acercamiento desde muy chicos. Y después de muchísimos años, sigue igual. Nos seguimos encontrando a disfrutar de la música”.

La lista de composiciones abarcó algunas piezas de propia autoría de los músicos y de otros compositores que ejecutaron a dúo, como “Mandiu” (M. Arriazu), “Um anjo nasce” (de André Mehmari), “Milonga negra” (M. Arriazu), “Lirio” (E. Álvarez) y “Galope nocturno” (E. Álvarez).

El momento de las ejecuciones solistas se dio de la mano de Emmanuel con “Sanjo” y “Allá lejos”, que -según precisó- “surgió estando en ese momento en Alemania, en un lugar muy frío. Y fue como ese momento de recuerdo y de añoranza cuando surgió esta composición”.

De manos de Matías Arriazu sonaron “Breve flor” y “Edmar”, que “se lo hice a un arpista que conocí en un festival una vez. Es un arpista colombiano que vive en Estados Unidos, Edmar Castañeda. Es increíble lo que toca con el arpa diatónica. Estábamos tocando en ese festival y sale el tipo a tocar. Y yo me volví loco. Después hablamos, nos hicimos amigos y surgió este tema medio loco, lleno de arpegios”, evocó.

“Muchas gracias por venir. La verdad es que volver a tocar acá en Formosa para nosotros es hermoso; estamos re emocionados por que nos reciban con tanto cariño, con tanto amor”, expresó Matías para despedirse y, por su parte, Emmanuel agradeció la oportunidad de “traerles música, nuestras composiciones, que son elaboradas a través del tiempo, artesanales. Tener el espacio para la escucha en este encuentro con el sonido es maravilloso, es algo que celebro que se pueda dar aquí en Formosa. Para nosotros es un honor traer para ustedes esta música que venimos preparando. Estamos muy felices por eso. Gracias por haber prestado la atención y estar muy atentos al sonido, a ver qué está pasando. Eso es maravilloso realmente, es un viaje que construimos entre todos”, cerró.

Se resaltó desde la organización la necesidad de “aportar al desarrollo de la música local popular, poner en valor el talento formoseño en territorio y reconectar nuevamente a los artistas formoseños residentes fuera de la provincia en un escenario con la comunidad local, con el plus de las clases magistrales dictadas, ofreciendo así a los participantes nutrirse e intercambiar saberes, tanto en lo netamente musical como en los demás aspectos que hacen a una carrera en la música”.

Esta serie de conciertos y masterclass por parte de otros artistas invitados continuará oportunamente en la próxima edición, a confirmar. Se trata de generar un espacio de reencuentro con laureados músicos y referentes formoseños que desarrollaron sus derroteros artísticos en otras provincias del país o del exterior, que llevaron su sonido a vibrar en otros aires, en otras latitudes, y que desde “Música formoseña que vuelve” regresa repatriado a su origen primigenio.

RETRATO MATÍAS ARRIAZU

Es en la actualidad uno de los principales referentes para la guitarra de 8 cuerdas. Compartió escenario con grandes figuras de la música argentina, como Mercedes Sosa, Liliana Herrero, Teresa Parodi y Juan Falú, entre otros; además de músicos brasileños como Arismar do Espírito Santo, Chico Batera, Rogério Sousa y Yamandu Costa. Forma parte de un dúo junto a la cantante Cecilia Pahl, con quien grabó dos discos y actuó en Argentina y Europa. En Río de Janeiro, como integrante de un proyecto junto a Grazie Wirtti, registró un disco con la participación de Milton Nascimento, y otro que fue editado y producido por Egberto Gismonti para ECM Records.

RETRATO EMMANUEL ÁLVAREZ

Pianista, compositor y productor; trabaja activamente desde hace más de 20 años en diversos proyectos en diferentes escenarios del mundo. Tocó con destacados músicos como Ricardo Lew, Juan Pablo Navarro, Nadia Larcher, Oscar Giunta, Diego Schissi, Carlos Aguirre, Leo Sujtovich, Horacio Fumero, Hernán Jacinto, Steiner Raknes y Suna Rocha, entre tantos otros, realizando giras por Estados Unidos, Suiza, Alemania, Italia y Emiratos Árabes. Como productor artístico, llevó a cabo el proyecto “Piazzología”, estrenado en el Kennedy Center de Washington, y el Ciclo de piano “Otras Músicas”, en el teatro Guido Miranda de Resistencia, Chaco, entre otros. Actualmente está trabajando en su propio cuarteto de nuevas composiciones junto a Matías Arriazu en guitarra de 8 cuerdas, Juan Pablo Navarro en contrabajo y Nico Cardozo en acordeón.