Ayer la Cámara Segunda en lo Criminal de la provincia absolvió de culpa y cargo a la médica especialista en cirugía plástica y reparadora Georgia Marcela Martínez y al médico anestesiólogo Román Civilotti, ambos llevados a juicio oral y público por la muerte de la odontóloga Noemí Yolanda Corbalán, ocurrida el 20 de noviembre de 2013 tras ser sometida a una cirugía de lipoaspiración abdominal en una clínica privada de esta capital.
Ante el resultado del fallo, la hermana de la Yoli, la abogada Claudia Corbalán comentó a La Mañana en Vivo que "la vida de Yoli no vale absolutamente nada" y agregó "comprendo que este es un fallo que tiene como resultado luego del análisis menorizado".
"Los jueces entienden que eso no pudo evitarse", afirmó y "sostienen que lo del médico es todo lo que pudo desarrollar con su especialidad" pero "los médicos deben garantizar las seguridades de los pacientes", insistió.
A su vez, recordó que la Ley provincial destaca que no era obligatorio una unidad de traslado y por tal motivo, la paciente aguardo durante dos horas para ser trasladada y ante ese escenario el médico afirma haber realizado una reanimación exitosa pese a que Yoli no respiraba normalmente. "El médico dijo que durante dos horas no agravaron el cuadro cerebral de Yoli y sostiene que sino hubiera sido por él no hubiera tenido la reanimación exitosa", relató y argumentó: "esto me genera escosor".
"Es un vergonzoso fallo", apuntó y por otro lado, sostuvo que "estamos analizando como familia como seguir porque como profesional de derecho sé lo que tengo que hacer pero como familia decidiremos los pasos a seguir desde el punto juridico" porque "el dolor es indescriptible".
"Como familia necesitamos un equilibrio emocional", aseguró Claudia Corbalán y agregó "vemos que la vida de una persona no vale nada y todo lo que escribe un médico lo consideran cierto y la víctima pasa a ser revictimizada".
Para concluir, volvió apuntar con el incorrecto accionar de los médicos implicados en la atención a su hermana.