Mientras avanzan los trabajos de movimiento de suelo en la traza que va desde las inmediaciones de la rotonda de la Virgen del Carmen hasta el barrio Namqom para la construcción de la autovía, también crece la esperanza de los vecinos de la zona norte de la ciudad por dejar atrás las peligrosas condiciones por las que se transita por el “Puente Blanco”, sobre ruta nacional 11.

La obra contempla la construcción de los cuatro puentes sobre el riacho Formosa, calles colectoras que permitirán un desarrollo importante en toda la zona, más tres distribuidores o rotondas.

El antiguo Puente Blanco fue construido en la década del ‘40 y fue signo de progreso para la época, que coincidió con la etapa de expansión de la vía férrea en la provincia y que con el paso de los años no estuvo acompañado con obras de mejora que permitieran ganar en seguridad ante el crecimiento que experimentó el flujo vehicular en la zona.

Algunos vecinos de los barrios Luján, 1° de Mayo, El Porvenir, Juan Domingo Perón, el Municipal y Solares las Rosas se mostraron entusiasmados por el trabajo de las máquinas y esperan que la construcción de la autovía no se extienda en el tiempo y advirtieron que las condiciones actuales de circulación vehicular son muy precarias, sobre todo para los motociclistas.

Insistieron en que la circulación vehicular por el Puente Blanco es riesgosa e insegura porque es la única vía por donde se desplazan enormes camiones, colectivos, autos, motos y bicicletas.

Señalaron que las sendas de circulación parecen más angostas por la gran cantidad de camiones de gran porte que utilizan esta vía para entrar y salir de la ciudad.

También hicieron notar de nuevo que lo que más preocupa es la precariedad de toda la estructura, lo que pone en riesgo a miles de conductores, sobre todo porque el flujo vehicular se incrementó y se desplazan más camiones y colectivos por esta vía.

Afirmaron que si bien los carriles para motos y bicicletas fueron construidos con la idea de reducir los accidentes de tránsito y garantizar seguridad a los conductores, actualmente la vía promueve la inseguridad vial.

Por el lugar circulan a diario miles de vecinos de diferentes barrios de la zona norte, que comparten el flujo vehicular con conductores que se trasladan por las rutas nacionales 11 y 81 a diferentes localidades del interior e incluso a otros países.