Alrededor de las 16 del domingo último, un adolescente de la comunidad Wichí del Bº La Esperanza de Ingeniero Juárez fue atropellado por una mujer que luego se dio a la fuga. El menor fue trasladado al hospital en donde permanece internado. Su familia aseguró que al intentar radicar la denuncia por lo ocurrido, la Policía no quiso tomársela y luego se produjo un cruce con la fuerza policial cuyas imágenes se viralizaron; hubo cuatro detenidos, tres de los cuales fueron liberados pero hasta ayer buscaban la ubicación de uno de ellos. Finalmente supieron que se encontraba detenido en Los Chiriguanos.
En diálogo con La Mañana, Leo Ibáñez, tío del joven atropellado comentó que su hermana lo llamó “pidiendo ayuda porque habían atropellado a su hijo en la entrada de Juárez. Los vecinos nos contaron que fue Delia Cruz, una docente que trabaja dentro del Bº La Esperanza quien atropelló a mi sobrino. La Policía nos negó la denuncia. Dentro del Hospital estaba muy preocupado por el chico y les dije a los policías que iba a hablar con la prensa, entonces aparecieron un montón de policías y nos trataron con términos racistas”.
En otro tramo de la entrevista remarcó que la mujer que atropelló a su sobrino “trabaja dentro de la comunidad donde vive mi hermana. Los vecinos dijeron que ella trabaja en la escuela, iba en un auto color blanco y los criollos nos dijeron que atropelló a mi sobrino. La policía que se acercó al Hospital nos dijo que secuestraron el auto pero era mentira. El vehículo de la docente no está secuestrado”.
Sobre el conflicto que se suscitó en el Hospital, Ibáñez explicó: “Estábamos en el hospital y como no nos querían tomar la denuncia les dije que hablaría con la prensa y aparecieron un montón de policías. Ahí pasa todo lo que se ve en los videos. No nos querían tomar la denuncia y a la maestra la trataban como a una ministra, la resguardaban y a nosotros no nos daban importancia”.
Como consecuencia del momento de tensión que se vivió hubo cuatro detenidos: Ibáñez, su hermana, su madre y su cuñado. Todos menos su cuñado fueron liberados y la preocupación comunitaria se centró en el desconocimiento de su paradero. Recién ayer por la mañana fueron informados que se encontraba alojado en celdas de la Comisaría de Los Chiriguanos. “A él le dieron una paliza, le patearon la cara, nos apuntaron con sus armas. Eso no es justo. Tenemos una gran indignación y dolor porque pareciera que no estamos en democracia. Nos sentimos discriminados y perseguidos mientras que a la docente la resguardaron”, enfatizó Ibáñez.
Finalmente remarcó: “Nosotros queremos justicia. Basta de perseguir a los aborígenes, basta de malos tratos. No nos tratan como personas, como argentinos sino como delincuentes, como salvajes. En Juárez pasan muchas cosas; la agresión y los malos tratos que recibimos de la Comisaría de acá son muchos. Exigimos tranquilidad y nos duele que nos persigan y que no haya prensa para los aborígenes”.
Bobadilla: “La Policía no oculta nada”
Ante la situación, la Policía sostuvo que el siniestro vial se trató de incidente menor entre un auto y una moto; la mujer siguió al motociclista hasta su domicilio, fue recibida por los padres y fue agredida cuando “ella quería interiorizarse del estado de salud del menor, por lo que fue a la comisaría para dejar constancia”.
El personal “hizo cesar el desorden en la Comisaría”, y se trasladó a todos al hospital para ser examinados. "Allí es donde esta gente provoca altercados y agresiones y no querían someterse a exámenes médicos", explicaron. Se procedió a la detención del padre del menor y se lo alojó en Los Chiriguanos.
Negaron que no se haya informado donde estaba la persona detenida, porque “inmediatamente” se les había dado a conocer este destino e incluso la familia le acercó luego al lugar los enseres personales. La madre del menor también está imputada en una causa judicial iniciada ante los incidentes.
“No voy a poner en discusión la versión de la familia, pero la Policía no oculta nada. Fue un hecho policial con actuaciones de por medio, con conocimiento inmediato de la jueza de turno. No es hábito de la Policía negar la información de dónde está detenida una persona”, remarcó Bobadilla.