Con el formoseño Ezequiel Palacios como estandarte, autor de 13 puntos, Montpellier se coronó como el mejor de la Ligue A de Francia tras 47 años al derrotar a Tours en el segundo juego de la final y alcanzó el octavo título de su historia
Como local y tras haber dado la sorpresa en el primer encuentro en condición de visitante (ganó 3-2), Montpellier le volvió a ganar a quien fuera el mejor de la Fase Regular del campeonato francés y consiguió un título que se le negaba desde la temporada 1974/75.
Y Ezequiel Palacios fue parte de esa consagración histórica, siendo clave en ambos juegos: fue figura en el juego 1 con 18 puntos y en el segundo aportó 13 a la causa en el 3-0 con parciales de 25-17, 25-21 y 30-28. También fueron protagonistas los argentinos; el líbero Alexis González (50% en recepción) y Nicolás Lazo que metió 15 unidades.
Montpellier sacó a relucir su hambre de gloria y mostró un nivel digno de un campeón. En ese sentido, el propio Palacios dijo en diálogo con Ovación Radio que este título no se les podía escapar: “Salimos a matar o morir, a jugar con todo lo que teníamos y la experiencia de algunos de nuestros jugadores, los más grandes sobre todo. Lo pudimos hacer muy bien, creo que el partido fue tremendo en lo emocional, ganando 2 a 0 con toda la gente gritando y sabiendo que si ganábamos un set más éramos campeones. El tercer set se complicó un poco por querer cerrarlo rápidamente, cometiendo muchos errores, pero cuando estuvimos 19 iguales dijimos tiene que ser nuestro”.
Al ser consultado por qué no se les escapó este partido, el punta receptor manifestó que “tiene mucho que ver que tenemos muchos jugadores que han jugado finales y saben de qué se trata, que es a cara de perro y si te tenés que pelear, lo hacés. Eso influyó mucho y de los siete titulares solo dos no habían jugado finales. Creo que eso aportó mucho porque si bien Tours es un equipo muy pesado, me pareció a mí que no tenían mucha experiencia y ya habían perdido dos finales en el año, es durísimo”.
“Teníamos la oportunidad de ser campeones en casa, después de tanto tiempo. No era una presión pero sí algo que lo tenés en la cabeza y no se te puede escapar. Jugamos contra eso, pero una vez que arrancó el partido te olvidás de todo eso”, agregó y aseguró: “Fue increíble, yo todavía no me doy cuenta de lo que hemos logrado y lo que ha sucedido. La gente en la cancha estaba que explotaba, alentando a full. Nunca habíamos visto algo así en nuestra casa. Nosotros estamos contentos de haber podido regalarles el tan anhelado título”.
Palacios entró en la historia grande del Montpellier, uno de los clubes más tradicionales en Francia, que tiene una de las ligas más importantes. Sin embargo, él mostró su lado más humilde y admitió que “yo solo quería jugar al voley, quería vivir de esto. Soy consciente de que trabajo para esto, hay mucha dedicación y por suerte este año se me dio. El año pasado quedamos en semis después de haber hecho una gran temporada, éste no nos fue muy bien en la fase regular pero prefiero perder siete partidos al año y ganar los dos más importantes”.