Luego de varios planteos efectuados por diferentes sectores, a lo largo de los años, acerca de la necesidad de realizar mejoras en el sistema previsional, es importante tener en cuenta algunas apreciaciones del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento, donde se marca la importancia de lograr un esquema que garantice a los jubilados y jubiladas el acceso a haberes dignos.

Para el CIPPEC, existen dos grandes fuentes de inequidades en el sistema previsional argentino: aquellas que surgen del mismo diseño de la política, y aquellas que se derivan del mercado de trabajo. Las primeras se refieren a las heterogeneidades de la propia arquitectura institucional del sistema previsional, como por ejemplo los llamados “regímenes de excepción”, con más facilidades para el acceso y mayores beneficios. Las segundas se vinculan tanto con el tipo de inserción como con la trayectoria y los ingresos percibidos por las personas durante su vida laboral, que condicionan el acceso y las características de una jubilación o pensión en la vejez.

Además, según el CIPPEC, la Argentina es uno de los países del mundo que más gasta en jubilaciones, y está muy lejos de ofrecer los mejores y más confiables beneficios. En este sentido, se advirtió que el sistema previsional de nuestro país está sumamente fragmentado, con “más de 170 regímenes de excepción que explican cómo más de la mitad del gasto va a beneficiarios/as que no accedieron a su jubilación o pensión a través de las reglas del régimen general”.

También, se alertó que la movilidad no garantiza que los haberes jubilatorios no pierdan poder adquisitivo, mientras que las reglas sobre la edad de retiro son, de acuerdo a algunos analistas, “anticuadas e inflexibles”; y al mismo tiempo, más de un millón de personas reciben más de un beneficio.

Sumado a esto, se remarcó que el país no tiene un sistema de ahorro o seguros de retiro que sean atractivos y confiables, y eso tiene un grave costo para aquellos trabajadores y trabajadoras que querrían mejorar sus futuras jubilaciones y para la macroeconomía, por los impactos positivos que tiene el ahorro de largo plazo.

Por estos motivos, desde el CIPPEC y otros sectores, se subrayó la urgencia de que las autoridades y diversos sectores propongan alternativas para poder crear un sistema previsional razonable, donde los regímenes de privilegio sean sumamente acotados, y en el cual todos los jubilados y jubiladas puedan acceder a haberes dignos, con una modalidad de actualización adecuada y fija, que les permita preservar su poder adquisitivo, más allá del accionar de los diferentes gobiernos de turno.

En síntesis, se requiere que las autoridades inicien un debate multisectorial que derive en soluciones de fondo para los diferentes problemas del sistema previsional argentino, con el fin de lograr que aquellas personas que aportaron durante toda su vida para poder retirarse con ingresos dignos dejen de ser estafadas.