Desde el título y la imagen de la portada de “Nambrenario” (2021), sus autores nos sitúan en las latitudes del paisaje litoraleño, trayéndonos una antología narrativa y poética de hondo sentido humano e identitario. Adriana Helbling, Héctor Washington y Jorge Manuel Aponte se amalgaman en una escritura que aparenta desestructurada, proponiendo una experiencia de lectura donde se reconocen los márgenes de nuestro territorio formoseño, con el paisaje urbano de sus calles y sus barrios, así como su naturaleza, con el monte y el río.
En este libro, publicado por la editorial ConTexto y presentado recientemente en la Feria Iberoamericana del Libro Chaco 2021, cada lector sabrá hallar el simbolismo contenido en las aves y su vuelo, que actúan como el hilo conductor de estos textos, con tres estilos diferentes de escritura.
Como bien señala Orlando Van Bredam en el prólogo de este “Nambrenario”, la poesía de Héctor entra en consonancia con los relatos de sus compañeros, “blandiendo su norte” en la ternura que sobrevuela las imágenes de sus versos, en un lenguaje que recupera palabras ajenas a su uso cotidiano, jugando retóricamente con la ambivalencia de su “Carnadura”, como reza uno de sus poemas más profundos, entre los que también se encuentran “Arrebol” o “Deshoras”, por mencionar algunos.
Por su parte, en cuentos como “El curandero de pájaros”, “El tejido” o “Vuelos”, los personajes de Adriana se descubren en diferentes pasajes del tiempo, el cuerpo y la memoria, siendo unos y otros a la vez, expresando -como ella misma ha dicho- lo singular en lo cotidiano, con escenas muy coloquiales.
En “Salir de noche”, “El portón” o “Pájaros”, el impresionismo de las descripciones de Jorge, el ritmo y la cadencia de sus relatos, generan inquietud revelando un entremedio que roza el gótico y el terror (por los ambientes lúgubres y amenazantes que acechan a sus protagonistas), mientras que, en sus otros cuentos, el tópico de la muerte aparece narrado con algo de cinismo y humor negro.
Los tres escritores integran y comparten antologías; además, Washington y Jorge forman parte del colectivo literario independiente “Alquímico” desde 2005.
Ojalá puedan descubrir el “Nambrenario” y hallarse con el gusto de transitar la lectura de los dieciséis textos que habitan esta exquisita antología literaria, producto de la experimentación, la sensibilidad y el encuentro de estos amigos. Aquí podrán atravesar (linealmente o a los saltos) la continuidad de la vida desde las fronteras entre lo real y lo fantástico y la arquitectura del insondable espesor de las palabras.