Alejandra Carrizo, referente de la APDH en Formosa, consideró fundamental una mayor concientización sobre la violencia de género y, en tal sentido, llamó a “desterrar el patriarcado” y bregar por mejores prácticas desde las distintas instituciones que tienen incumbencias en torno a esta temática.
En diálogo con La Mañana, la activista por los derechos humanos en Formosa confirmó para hoy la realización de la marcha 25N en la ciudad, que comenzará a las 18 hs desde la plaza San Martín y culminará frente al edificio de Tribunales, en San Martín y Saavedra.
Explicó que se eligió el Poder Judicial como el centro de los reclamos porque “es uno de los puntos más flojos en esto de propiciar buenas prácticas que tiendan a erradicar la violencia contra las mujeres, lesbianas y trans”.
Anticipó que allí se leerá un documento firmado por todas las organizaciones sociales, políticas y culturales participantes de la marcha, en la que se busca visibilizar, repudiar y, al mismo tiempo, proponer una justicia antipatriarcal, de buenas prácticas en la justicia, en la salud y, fundamentalmente, en las fuerzas de seguridad.
Sobre esta última institución, Carrizo hizo notar que “paradójicamente un 12% de los casos de violencia de género de los crímenes han sido ejecutados por personas que pertenecen a las fuerzas de seguridad y me parece que esa es una señal de alarma y que requiere atención”.
Acerca de la movilización, dijo que desde las distintas organizaciones que convocan a la misma “sentimos que hay que visibilizar, ocupar el espacio público y éstas son acciones que ayudan a la toma de conciencia y a la transformación de nuestras prácticas”.
Al explicar su visión de esta temática desde su profesión de psicóloga, Carrizo recordó que trabaja en el sistema de salud pública, en un hospital materno infantil y en el centro de salud “Pablo Vargas”, y en estas funciones le toca atender situaciones de violencia de género “tanto con las personas que ejercen y con las que son víctimas”.
Más adelante, reconoció que al llegar estos días de conmemoraciones como la del 25N, “tenemos la ilusión de que se modifiquen las prácticas y de que produzcan los cambios culturales que son necesarios para que desde la misma sociedad se cumpla con el ideal de erradicar las violencias contra las mujeres, travestis lesbianas y trans”.
En este sentido, la dirigente de la APDH dijo que le preocupa “la enorme brecha que hay entre el avance que hubo a nivel del marco normativo, que intentan proteger a las mujeres, lesbianas y trans, y a quienes son los más vulnerados por las políticas públicas, y lo que sucede en la realidad. Hay tanto avance en el marco normativo, y sin embargo las cifras de violencia de género siguen siendo preocupantes”, alertó.
En este punto, admitió que existen muchas cuestiones pendientes, una de las cuales tiene que ver con la conciencia social y los efectos que tienen las relaciones entre las personas.
“Hay una cultura patriarcal con mucho de machismo y de misoginia que atraviesa nuestros vínculos, que reproducimos en nuestras relaciones familiares, laborales y sociales, que son patrones o estereotipos en los cuales no me doy cuenta que no hago otra cosa que repetir o reeditar lo que dicta el patriarcado”, manifestó.
Advirtió que “mientras no podamos desterrar el patriarcado en nuestras prácticas institucionales o en nuestros vínculos cotidianos, me parece que aun nos queda mucho por hacer en el tema de erradicación de las violencia contra las mujeres”.