El escritor, abogado, escribano, compositor y recitador criollo Benito Roberto Aranda publicó este año una cuarta edición de su primera obra, "Recolutando sueños", y también editó "Chacarera del Monte", su tercer trabajo impreso, en el cual define a este estilo como "un nuevo sub-género musical", surgido en el interior formoseño.
Al ser consultado sobre estos trabajos, que tuvieron gran repercusión tanto en Formosa como en el Chaco y en otras provincias, "Beto" Aranda comentó a Cronopio que en "Recolutando Suelos" se reúnen reseñas e ideas vinculadas con la corriente cultural criolla que pobló el Territorio Nacional de Formosa, a fines de siglo XIX y principios del siglo XX. "Mis abuelos formaron parte de esa primera camada de personas que vinieron a poblar el centro-oeste de Formosa, y que trajeron su trabajo y sus costumbres", resaltó.
Los relatos y conceptos desarrollados en ese trabajo investigativo permiten trazar una semblanza de los hábitos y tradiciones de los habitantes de Formosa, abarcando cuestiones como la música, la danza, las vestimentas y las fiestas populares.
Por otro lado, su segundo libro, "Mosqueteando la querencia", todavía disponible en librerías locales, reúne textos de todo tipo, incluyendo relatos costumbristas, poemas, canciones y coplas con el fin de difundir la cultura del Gran Chaco Americano (Gualamba), incluyendo las características de la población y sus prácticas culturales, al igual que aspectos vinculados con la corriente cultural guaranítica, cuyo avance en el sentido Este-Oeste abarca gran parte de las provincias de Chaco y Formosa.
Asimismo, su tercer libro, publicado este año, es una minuciosa investigación que surgió de la necesidad de "esclarecer un tema que está siendo debatido en estos momentos en el ámbito folclórico nacional, porque la Sociedad Argentina de Autores y Compositores declaró a la Chacarera del Monte como un nuevo sub-género musical".
"Existen personas a favor y en contra. Hay mucha confusión acerca de este tema. La Cámara de Diputados del Chaco declaró a la Chacarera del Monte patrimonio cultural de esa provincia en marzo de 2009, y en realidad ese estilo nació en una parte de Formosa, entre la zona del margen derecho del río Bermejo y el sector de Subteniente Perín y asentamientos aledaños de comienzos del siglo XX, entre 1905 y 1910, y donde se produjo un encuentro de dos culturas: la guaranítica y la de la corriente migratoria criolla", aseveró.
En otro orden, Aranda opinó que este año hubo menos publicaciones impresas de autores locales que en 2017 debido a los altos costos para editar en formato impreso y el avance de la lectura en soportes digitales dentro de las nuevas generaciones de lectores.
"La cuestión económica es la más difícil de sortear. Hoy es caro publicar un libro. Significa un gran esfuerzo económico. En mi caso, gracias a la ayuda de sponsors, amigos y contribuyentes, uno va 'buscando la vuelta' para poder imprimir cada obra. La otra dificultad es el crecimiento de los formatos digitales y las redes sociales", señaló.
"A su vez, muchas personas perdieron el hábito de la lectura. Hay gente que no quiere leer, que suele ver los titulares rápido, y lo demás se lo imaginan. En la actualidad, la información 'vuela'. Existe una carrera feroz, y ya no existe la lectura que se efectuaba con tranquilidad en un determinado lugar", agregó.
"Pero creo que hay que insistir, porque la única manera en que un trabajo quede para el futuro, como testimonio, es el libro impreso. Personas de la 'generación intermedia' y muchos jóvenes compran mis libros y me piden que se los autografíe; y suelo observar a muchas parejas jóvenes bailando folklore en las peñas folklóricas. Estas cosas me llenan de orgullo. Hay una necesidad de buscar los orígenes, de volver a las fuentes; y creo que el libro nunca va a morir. Quien se acostumbra a leer, nunca deja la lectura", subrayó Roberto "Beto" Aranda.