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Aguas de Formosa inició trabajos preventivos para abastecerse del río aun en bajantes extremas

El gerente, Alfredo Gusberti, señaló que quieren estar “preparados” si surgiera una situación límite. Garantizó el suministro domiciliario, aunque adelantó que se lo deberá cuidar



Aguas de Formosa inició trabajos preventivos para reacondicionar y preparar el sistema de aducción en tomas de agua, por si el río Paraguay ingresa en una fase de “bajante extrema” en los próximos meses. Para garantizar el suministro, las tareas específicas están abocadas a mejorar los conductos que abastecen las plantas potabilizadoras y avanzar con el dragado en zonas donde están ubicadas las bombas.

Alfredo Gusberti, gerente de la empresa, estuvo en la planta potabilizadora del Circuito Cinco y comentó a La Mañana que algunas proyecciones indican que el nivel del río llegaría a estos niveles muy bajos, teniendo en cuenta que esta es una etapa húmeda del año pero aún no se llega a los milimetrajes necesarios para generar buenas condiciones de lluvias en las cuencas altas y medias del río Paraguay.

“Una lluvia circunstancial nos ha dado un poco de alivio, entonces hemos detenido las tareas de dragado, pero estamos esperando una bajante importante que se extendería a unos días más adelante”, contó.

Los trabajos preventivos en el sistema de abastecimiento que nace en las bombas sumergidas en el río, ubicadas en zonas del Circuito Cinco y el Paseo Costanero, garantizarían el servicio pese a la emergencia hídrica y la afectación en la presión del suministro.

En este sentido, Gusberti recordó que el año pasado, una bajante extrema repentina los sorprendió y debieron hacer trabajos de emergencia para garantizar el abastecimiento de agua. Esta vez, señaló, se están haciendo con tiempo para estar preparados gracias a un financiamiento que consiguió la Provincia a través de un programa implementado por el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa).

“Son tareas importantes que necesitan dragados con personal especializado y capacitado”, que incluye buzos, contó, explicando que se intervienen las tomas de agua, la estación de bombeo y el canal por donde circula el agua hasta rearmar el sistema de cañería que soporte el oleaje y el viento, así como las propias fuerzas de bombeo. “Son estructuras complejas y caras, que llevan mantenimiento constante en las bombas”, agregó.

En la Costanera, donde está la toma que lleva a la planta central, se están realizando tareas similares, aunque de menor envergadura. Se montó una balsa y a través de una cañería auxiliar es posible ingresar agua, colaborando con la abducción actual. Si el río bajara aun más, se puede bombear exclusivamente de ese ducto secundario.

“Tenemos que estar preparados, más allá de que deseamos no tener que recurrir a estas alternativas. Pasa que la morfología del fondo del río cambia cuando baja el nivel, entonces tenemos que tener todo previsto para no tener inconvenientes”, señaló Gusberti.

Finalmente, el gerente de Aguas de Formosa garantizó el abastecimiento de agua potable aun con una posible bajante extrema, aunque advirtió que si se diera esta situación, la capacidad de producción va a bajar y va a afectar los niveles de presión. Entonces, dijo, necesitarán de la colaboración y el entendimiento de los usuarios respecto del cuidado extremo que habrá que tener de este recurso.



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