El animador de Bambú y Camelot, Gustavo Martinetti, contó que los referentes de los boliches en la ciudad se encuentran “muy contentos” por el anuncio de rehabilitación de la actividad hecho por el Gobierno nacional, aunque se mostró cauteloso ante lo que podría suceder en Formosa, donde hasta este martes no se conocía la adhesión a las nuevas flexibilizaciones.
“La verdad, esto nos pone muy contentos a todos los que trabajamos en esta actividad”, dijo a La Mañana, señalando que ahora aguardan la confirmación de las medidas en la provincia “para ver cuándo podemos volver a abrir y de arreglar todo lo que se pueda para comenzar de nuevo”.
Sin embargo, dejó en claro que deben esperar a ver “qué es lo que dice el Gobierno provincial. “Estamos esperando a ver qué dicen las autoridades provinciales para saber qué van a hacer con nosotros”, resumió, resaltando que a nivel nacional ya está prácticamente todo habilitado, los eventos, fiestas y los boliches con un aforo del 50%, con todas las precauciones sanitarias.
“Por supuesto que estamos con todas las ganas de volver a trabajar, que es algo que esperamos hace mucho”, remarcó Martinetti, al recordar que desde marzo del año pasado, con el inicio de la pandemia, dejaron de trabajar.
Reconoció que las medidas anunciadas por el Gobierno nacional guardan directa relación con la situación epidemiológica por la pandemia del coronavirus. “Ayuda mucho que ya la mayoría de la población está vacunada, y con todos los protocolos seguramente vamos a poder abrir los boliches”, confió.
“La idea es comenzar, arrancar, porque hay muchas familias que necesitan de este trabajo para tener ingresos. Mucha gente piensa que esto no es un laburo, pero es un trabajo más, del que dependen muchas familias. Es nuestro laburo, nuestra vida, y necesitamos trabajar para tener ingresos”, enfatizó.
“Lo bueno es que amanecimos muy contentos y lo único que tenemos que ver es qué va a pasar en Formosa, qué dice nuestro Gobierno provincial”, insistió, y pidió: “Ojalá que todos podamos trabajar de nuevo y que se reabra todo”.
Sin diálogo
El animador de boliches de la ciudad recordó que “desde que arrancó todo esto y con todas las marchas que se hicieron, intentamos muchas veces llegar hasta las autoridades para llevar nuestras propuestas y nunca pudimos llegar a ellos, ni pudimos reunirnos; nunca se acercaron a nosotros”.
Reconoció que la ausencia de diálogo con el Consejo del COVID “nos dio mucha bronca, porque era como si no existiéramos, como si ni fuésemos formoseños y que no querían que estemos acá. Fue muy feo que no nos hayan atendido, que no se hayan acercado a nosotros y no nos digan nada. Nadie se acercó a nosotros. Y ahora tenemos que esperar y no desesperarnos, porque a pesar de los anuncios nacionales, Formosa parece estar fuera de la Argentina”, concluyó.