, el economista Aldo Abram, Director Ejecutivo de la Fundación "Libertad y Progreso", afirmó que el balance de 2018 fue "muy malo" en términos económicos, cuestionó la política cambiaria desarrollada por el Gobierno nacional durante buena parte del año pasado y consideró que si no hay auténtica voluntad de reducir el exceso de gasto público que existe en el Estado nacional, no habrá inversiones, el Riesgo País seguirá alto y la Argentina volverá a entrar en recesión, con riesgo de caer en default.
"Puede haber un incremento del 4% de la inflación
en los primeros cinco meses, pero a lo largo
del año ese incremento se irá diluyendo.
Esto no necesariamente implica que el Gobierno
nacional revise su pauta del 23%
de actualización salarial para 2019".
Asimismo, el especialista consideró que las subas en los precios de los servicios públicos anunciadas por el Gobierno nacional para el 2019 no incrementarán la inflación anual de este año de forma significativa. "En líneas generales, el impacto de las incrementos anunciados para 2019 en los servicios públicos sobre la inflación del año próximo será puntual, en el mes en que se dé cada incremento, y fundamentalmente es un tema estadístico", señaló.
"La Canasta con la cual se mide la inflación tiene ordenadores que se mantienen fijos. Cuando un precio sube 'de a saltos', en un mes se registra ese 'salto', pero como las personas contarán con el mismo poder adquisitivo, comprarán menos artículos; y gastarán menos en servicios. Por ello, en el tiempo se verá que la expectativa de inflación será la que determine el Banco Central con su política de manejo del valor del peso", explicó Abram a este diario.
"Puede haber un incremento del 4% de la inflación en los primeros cinco meses, pero a lo largo del año ese incremento se irá diluyendo. Esto no necesariamente implica que el Gobierno nacional revise su pauta del 23% de actualización salarial para 2019. Las personas consumirán menos algunos servicios privados que son prescindibles, y éstos no podrán aumentar sus precios", detalló.
Gasto
En otro orden, el experto ratificó que es fundamental resolver el problema de los elevados gastos del Estado. "El hecho de tener que haber recurrido en 2018 al Fondo Monetario Internacional es una señal de fracaso en lo referente a resolver el exceso de gasto público. Se llegó a un punto en que las entidades financieras del país y del mundo decidieron no financiar más el despilfarro de la política en la Argentina. Si no entramos en una crisis peor que la de 2002, es porque apareció el FMI para darnos la plata que ni los argentinos ni los extranjeros querían dar para mantener el exceso de Estado de nuestra nación", agregó.
A su vez, el profesional remarcó que "el mayor de los fracasos" de 2018 fue la conducción que realizó el Gobierno nacional de la política cambiaria. "Eso generó una crisis que llevó a una importante devaluación del peso, que es la moneda en la cual cobramos nuestros haberes y atesoramos. Por eso, hoy todos somos más pobres", aseveró.
"Si bien en las últimas semanas nuestra moneda no perdió mucho valor, todavía existe una gran parte de 'depreciación pasada' de nuestro peso que no está reflejada en los bienes y servicios, y que en algún momento se irá reflejando, más aquella devaluación que el Banco Central defina para más adelante", especificó.
"La situación de la Argentina es compleja. Si bien hoy el Banco Central garantiza cierta tranquilidad monetaria, esta situación no será sustentable en el tiempo si la clase política no da señales contundentes de que va a resolver el problema del exceso del Estado. Si esto no sucede, el indicador de Riesgo País no va a bajar y nadie querrá traer sus ahorros a la Argentina. Si tenemos una recuperación económica gracias a la actividad agropecuaria, va a ser muy leve. Después, lo más probable es que volvamos a estar en recesión, y con riesgo de entrar en default", manifestó Aldo Abram.