El presidente de la Cámara de Comercio de Alberdi, Miguel Vázquez, anticipó que el 14 de este mes el ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, canciller Euclides Acevedo, mantendrá una reunión con el gobernador de la provincia, Gildo Insfrán, para analizar aspectos vinculados con la posibilidad de la reapertura entre Formosa y el vecino país para el tránsito vecinal fronterizo.

Durante una entrevista con La Mañana, Vázquez señaló que el dato se desprende de una reunión que mantuvo este viernes en Asunción con el canciller Acevedo, donde se dio continuidad a la mesa de diálogo entre el Gobierno paraguayo y referentes de distintos sectores sanitarios, económicos y sociales.
“El canciller paraguayo manifestó que debido a las presiones de los comerciantes fronterizos se reunió con su par argentino Felipe Solá y que hará lo propio con los gobernadores de Formosa y Misiones. El 14 de septiembre Acevedo irá a Formosa a reunirse con Insfrán y llevará las estadísticas sobre la situación sanitaria de Paraguay. Si estos números son favorables, la frontera con Formosa podría abrirse entre fines de septiembre y principios de octubre”, estimó.

Vacunas para Formosa

Agregó que el funcionario paraguayo llevará como propuesta entregar vacunas norteamericanas a la provincia, que tienen como tiempo de aplicación 21 y 28 días entre la primera y segunda dosis.
“En el departamento de Ñeembucú hace más de 15 días que no hay un solo caso positivo de coronavirus y los hospitales habilitados para la atención de pacientes COVID no tienen internados. Tenemos cerca del 70% de la población vacunada con dos dosis, mayores de 20 años. Creemos que la reapertura de la frontera puede hacerse realidad en un futuro no muy lejano de entre 30 y 45 días, aproximadamente”, expresó.

Por otra parte, sostuvo que la actividad comercial de Alberdi está paralizada en su mayoría, con 10 a 15 locales abiertos, dado que el sector depende en gran medida de los clientes argentinos.
Para graficar la crítica situación de la ciudad vecina, Vázquez señaló que “de los mil negocios que había, habrán quedado 10 a 15 abiertos, pero abren por abrir porque no hay ventas. Nosotros dependemos cien por ciento del mercado argentino, porque internamente no vendemos absolutamente nada. Acá perdimos todo y la actividad comercial está totalmente paralizada”, remarcó el empresario.