Por Héctor Washington

Fotos: Daniel Boncosky

Resemantizar a Shakespeare no es tarea simple; trasponerlo unos 400 años después a los albores del siglo XX, a nuestro Oeste profundo, supone acaso una empresa rayana a la osadía, aun cuando su telón devele siempre inquietudes que transitan temas universales de la propia condición humana.

“El fortín de los caranchos” emprende esa osadía ya desde un texto que construye nuestro universo regional, el territorio nacional de la Formosa ferroviaria de principios de siglo pasado, las campañas militares contra los pueblos originarios por la conquista de tierras, los fortines diseminados para repeler los malones, el centralismo porteño interminable y la sangre, que marcará a fuego el destino de ese asentamiento. Carlos Leyes y Pablo Bontá enclavan a través de la escritura, con hallazgos retóricos notables, una historia intensa con elementos localistas que tiene a “La tragedia de Macbeth”, de William Shakespeare, como telón de fondo.

Lejos de quedar a mitad de camino, “Stampa” y “Leyenda Contenidos Culturales” encaran la producción del espectáculo teatral, de la mano de Martín Iza en dirección y puesta en escena.

Las circunstancias no son convencionales. Se trata del primer estreno formoseño por streaming desde que las restricciones por la pandemia comenzaron en 2020 y paralizaron toda actividad cultural con público presencial. Como beneficiario del Plan Podestá, por parte del Instituto Nacional del Teatro, el equipo encaró la producción audiovisual de la obra, que tendrá su estreno de manera gratuita este sábado 10 de julio a las 19 horas en la plataforma “Cultura Digital Formosa”, de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia, dedicado especialmente a la memoria de Carmen Escoffe, responsable de sala del Teatro de la Ciudad, recientemente fallecida.

Actores formoseños de extensa trayectoria son parte de un elenco formidable: Lucas Ramírez, Aranza Puyó, Mariana Ríos, Laura Borrini, Tomás Caballero, Ariel Azas, Carlos Leyes, Alejandro Bordón y Laura Duré encarnan a los personajes de una tragedia plagada de simbolismos, de elementos de época, de parlamentos que se debaten entre el medio rural y el cultismo que pregona la luminosa Buenos Aires, el ejercicio del poder, la ambición desmedida y la verbalización profética de los acontecimientos, que les da entidad aun antes que ocurran.

Todo en derredor del fortín huele a sombra, todo es desatado por el lenguaje. Desde el guardián de la entrada a ese infierno remoto hasta las brujas que proclaman al nuevo comandante en la escena final.

Embebido en la evasión constante, el portero es una suerte de aedo, un vate que invoca a las musas, a las alimañas que desatan la acción dramática como un caballo desbocado en medio de la noche.

Lo que viene es un entramado de ambición y locura, una lucha por el poder que confirma una verdad foucaultiana: nadie lo posee, lo ejercen en la medida en que pueden hacer de él un vehículo de sangre, un artilugio donde lo cierto y lo falso se confunden. El teniente coronel Duncan exacerba su naturaleza jerárquica, su autoridad relumbra en el brillo de su sable aferrado a su mano derecha como un símbolo, como un cetro fálico que no está dispuesto a soltar.

Las brujas propalan entre risas malsanas profecías encriptadas; Marcos siente cómo la avidez le crece dentro como un fuego, pero le arde también la cobardía. Barrios signará su destino con una verdad irrefutable: “A veces el diablo te tienta con poca cosa, para engañarte en lo importante”.

La zozobra espesa el aire, la Señora Marcos es un manojo de desmesura, un personaje construido desde la inquina más artera. Su lengua es un ejercicio pleno de autoridad que deshace en Marcos los límites de lo posible: “Vení, para que yo te hable al oído y derribe con mi lengua lo que te frena”. La υβρις va creciendo en ellos y se les agiganta dentro como la noche misma.

Consumado el crimen, Marcos ya es otro Marcos ahora. Lo ensordecen las sombras, el gorjeo de un pájaro sombrío, la maldición alegórica de Wagner resonando en el aire. Ya no volverá a reposar. El sueño es exclusivo de los vivos y de algún modo él ya es un espectro: “La vida es un sueño que se arrastra, que se arrastra y de pronto arde, como una llama”. Trazan un círculo las aves que presagian un devenir fatalista y confirman una segunda verdad foucaultiana: allí donde hay poder, habrá resistencia.

Hay un tumulto de almas en escena, pero ya nadie puede distinguir las que gravitan de las que están enclavadas a la tierra. Una muerte y otra… y otra más... Ahora la justicia viene por lo suyo, toma su parte como un hado misterioso, revela profecías, puede atronar el monte y sacudirlo. Es el fin.

Pero a Marcos no lo mata el acero. Lo mata el lenguaje. La verdad de Martínez lo desangra antes que el filo del cuchillo. Ahora sí: “No hay arte que descubra la condición de la mente en una cara”.

El aquelarre celebra el matiz rojo y espeso de la noche, la excitación jadeante que despierta en nuestras venas el pulso constante de un sonido, un mantra, un graznido de sangre que ahora baña todo el fortín, el fortín de los caranchos.

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FICHA TÉCNICA

- Producción: “Stampa” y “Leyenda Contenidos Culturales”.

- Dramaturgia: Carlos Leyes y Pablo Bontá.

- Dirección y puesta en escena: Martín Iza.

- Elenco, por orden de aparición: Lucas Ramírez, Aranza Puyó, Mariana Ríos, Laura Borrini, Tomás Caballero, Ariel Azas, Carlos Leyes, Alejandro Bordón y Laura Duré.

- Producción ejecutiva: Alejandro Vallejo y Carlos Leyes.

- Iluminación: Omar Giménez.

- Sonido, efectos, musicalización y edición: Alejandro Bogado Rodríguez.

- Asistencia en sonido: Juanmi Castellani.

- Dirección audiovisual y edición: Nicolás Cuevas.

- Arte: Florencia Leyes y Diego López.

- Cobertura fotográfica: Daniel Boncosky.

- Diseño gráfico, marketing y redes: Malén Del Basso.

- Asistencia al director: Natalia Carabajal.

- Confección de vestuario: Paulina Fernández.

- Confección de estructuras escenográficas y utilería: Hugo Albariño.

- Producción en sala: Carmen Escoffe y Oscar “Cachito” Cardozo.

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LOS HACEDORES

MARTÍN IZA - DIRECTOR

- “Es muy importante apoyar al arte independiente, al sector teatral y a la cultura local, que fue bastante castigada durante este año y medio, y que sigue castigada. El apoyo del público sería de suma importancia para poder reactivar otra vez la actividad cultural en la provincia. La gente se va a encontrar con un western formoseño, una historia que tiene un poco de paranormal, de acción, de amor, traiciones… Y es una linda manera también para acercarse a Shakespeare, porque quizás muchas veces la lectura de Shakespeare es difícil y la gente decide esquivarlo. Esta es una puerta de bienvenida hacia el mundo de William, una puesta en escena que está elaborada por trabajadores del arte formoseño en su totalidad. Todo el equipo es local. En cuanto a lo artístico, tiene una gran factura técnica, de vestuario, de actuaciones… Y lo interesante es que aparece un nuevo lenguaje: el videoteatro, ya que existe el videodanza. Me parece que el videoteatro llegó para quedarse y es un recurso más que interesante poder fusionar al lenguaje teatral con el lenguaje cinematográfico, que seguramente con los años se irá puliendo y surgirán productos de muchísima calidad que obviamente no van a reemplazar a la presencialidad, pero van a ser una buena opción, así como la obra es una buena opción para ingresar al mundo de Shakespeare. Este recurso del streaming es una buena entrada hacia el mundo del teatro para quienes no han visto nunca teatro”.

CARLOS LEYES - DRAMATURGO / ACTOR / PRODUCTOR EJECUTIVO

- “Cuando hace dos años comenzamos a ensayar la obra, no nos imaginamos nunca que el estreno sería audiovisual. No había pandemia y estaba previsto estrenarla en mayo del año pasado en el Teatro de la Ciudad. Pero no se pudo. Y nos quedamos con ese sabor amargo de una espera interminable y la posibilidad de ese convivio necesario con el público. El tiempo fue alumbrando ese potencial fenómeno del setraming, que ya existía pero en menor escala. Hay una leyenda sobre ‘Macbeth’, nosotros siempre nos reímos con Tincho de eso, porque tuvimos lleno de obstáculos el camino. Pero al fin pudimos grabarlo como queríamos, con la calidad de imagen y audio que esperábamos. Ahora el público va a tener la oportunidad de ver la obra gratis por un tiempo, porque después la vamos a levantar. Es lo que yo llamo un híbrido, es un debate que está como servido, porque el teatro es en vivo. Tampoco van a ver una película de cine. Algunos le llaman videoteatro, otros hasta hablan de teatro tecnomediado. Ahora está toda la teoría en plena ebullición sobre ese tema. Yo invito al público a dejarse llevar por esa historia antigua nacida en Escocia y traída a Formosa, que bajo la batuta de Tincho Iza va a ver la luz. Primero en este formato, esperando que pronto podamos levantar el telón presencial. La puesta tiene grandes actores y actrices formoseños, tiene técnica de acá, los mejores profesionales teatrales y audiovisuales, mucha producción. Estoy orgulloso de que no hayamos bajado los brazos y espero que disfruten con nosotros de un logro del teatro formoseño, que está pisando lenguajes diferentes. También espero que el riesgo que tuvimos como artistas sea inspirador, porque no deja de ser un riesgo exponer este trabajo en un lenguaje que no es el propio del teatral. Y que vaya nuestro aporte a la literatura universal y sumarle algo a la formoseña, porque van a ver un Shakespeare. Eso sí. La poética está respetada. Es un Shakespeare, pero con nuestro color”.

LUCAS RAMÍREZ - ACTOR

- “Las personas deberían sumarse a ver esta obra por ser una producción que ha vivido los embates y consecuencias de la pandemia, así como los ha sufrido cada uno de los artistas y el desarrollo cultural en Formosa. Nos adaptamos, nos arriesgamos, pero nunca perdimos la visión de que este día llegaría. El estreno de esta obra es una batalla ganada, un orgullo ser parte de este presente para el teatro formoseño. Un clásico de Shakespeare, ‘Macbeth’, una versión, dramaturgia, dirección, actuaciones y arte realizados íntegramente por formoseños. Una obra con personajes exquisitos, misteriosos y sedientos de venganza, donde ni los fantasmas pueden huir del infierno verde”.

ARANZA PUYÓ - ACTRIZ

- “En esa hora y media de duración de la obra, a través de lo que dicen, de lo que hacen, de lo que sienten los personajes, la puesta en escena y demás, el espectador se sumerge en una realidad que es totalmente ajena a la suya pero que, sin embargo, logra compenetrarse. Y esa interacción entre la puesta en escena y el público es la esencia misma del teatro en vivo, sobre todo en una obra como ésta, que tiene muy diversificadas las sensaciones que puede llegar a provocar. Y todo en una medida muy intensa, muy superlativa. Que el espectador pueda vivenciar eso es un regalo, tanto para él como para los trabajadores del arte. Esta puesta, además de tener una gran producción que fue cambiando de perspectiva a lo largo del tiempo para convertirse en lo que es hoy, también cuenta con una variedad de personajes de los cuales ninguno siente ni piensa ni toma las mismas decisiones que el otro. Esta obra saca a relucir las sensaciones más intensas, más crudas, más primitivas que pueda llegar a habitar un ser humano. Es muy introspectiva, muy pasional. Es diversa en cuanto a la construcción de cada personaje y es fiel a la esencia shakespeariana sin dejar de lado la historia formoseña. Eso la hace distinta de cualquier otra adaptación de Shakespeare. Por eso vale la pena verla y disfrutarla”.

MARIANA RÍOS - ACTRIZ

- “‘El fortín de los caranchos’ es una producción local en un contexto de pandemia. Hace mucho, un año y medio ya, que no podemos ir a un lugar en vivo y ver una obra de teatro, de danza, una banda… esos espacios culturales que teníamos ya no los tenemos. Y es momento de no dejar de producir sino de seguir haciéndolo de todas formas y adaptarnos a esta nueva normalidad de la virtualidad. Creo que fue un desafío para todos los que formamos parte del elenco y que se logró con mucho esfuerzo, con mucho amor, con mucha profesionalidad. Me parece que por eso deberíamos acompañar todes este estreno. Considero que esta obra, este producto, esta producción, vale la pena verla, porque es una propuesta muy innovadora, desde la trama, desde la historia, cómo está contada y cómo se fusionó el teatro y el cine, cómo se logró eso desde la dirección y la interpretación, desde los técnicos y todo el equipo de laburo, realmente en conjunto en un contexto muy difícil. Y eso es súper valorable”.

LAURA BORRINI - ACTRIZ

- “La obra es una versión muy original de ‘Macbeth’, con el agregado de que será la primera obra teatral en estrenarse en una plataforma digital. Es una historia que no pueden dejar de mirar, despertará en la audiencia distintos sentimientos y sensaciones, además de que los sumergirá en una profunda reflexión. Lleva varios años gestándose, donde tuvimos muchos días de ensayos, compartiendo, descubriendo y aprendiendo de nuestros personajes, con aciertos, errores, correcciones… ¡y con una pandemia en el medio! Pero siempre con la mirada hacia adelante y con las ganas de que este sueño se concrete. Desde mi lugar, como una de las tres brujas, es una experiencia diferente y totalmente nueva. Aprendí a conocer y a amigarme con mi personaje, una bruja a la cual le genera placer y risa el sufrimiento, la ambición y los malos actos de los fortineros. Las brujas son las que mueven y conducen la trama, entran en trance, se conectan con el más allá y con sus ‘presagios’. Ellas llevarán al resto de los personajes a cometer atrocidades, donde la traición, la culpa, la ansiedad y la violencia se apoderarán del fortín. No dejamos de resaltar que es una propuesta 100% formoseña, producida, dirigida y actuada por formoseños, donde se rescata la fusión y participación de diferentes profesionales que otorgan a la obra una magia y dinamismo que la vuelven totalmente atrapante e intensa hasta el último minuto”.

TOMÁS CABALLERO - ACTOR

- “‘El fortín de los caranchos’ es una obra digna de ser vista, porque tiene detalles de una puesta en escena cuidada al máximo, con una inversión importante, con un esfuerzo importante de todo el elenco y de la producción. Es una puesta adaptada a nuestra idiosincrasia, a nuestros fortineros, a nuestros gendarmes, a nuestros militares de la época en que fue construido el ferrocarril en Formosa. Los invitamos a que la vean, no se van a arrepentir”.

ARIEL AZAS - ACTOR

- “En esta obra, el director se jugó por una apuesta muy interesante que apela mucho a la convención teatral, donde el espacio y el tiempo dramáticos son tratados de una manera muy particular, donde los personajes tratan de darle vida, sustento y sentido a la obra a través de la palabra. Cabe destacar la dramaturgia de Pablo?Bontá y Carlos Leyes, que adaptaron la obra de Shakespeare con un lenguaje bastante coloquial, regional, pero siempre respetando la estética y el estilo shakesperiano. Invito a la gente a ver la obra, a difundirla, a fomentarla, pues es un trabajo de formoseños. También pido que apoyen el teatro de For-mosa y a la cultura en general. Agradezco también a los grandes actores con quienes compartí la puesta”.

ALEJANDRO BORDÓN - ACTOR

- “‘El fortín de los caranchos’ es una versión libre del famoso ‘Macbeth’, de William Shakespeare, que está atravesado por parte de nuestra historia en los fortines, en el Oeste formoseño, donde Marcos, amparado en las engañosas profecías de las hermanas fatídicas, decide asesinar al jefe del fortín. Consciente del horror al que se entrega, forja su terrible destino y se deja poseer por el mal que nace del ansia de poder, creyéndose invencible y eterno. Lo original de esta versión es el hallazgo del personaje del portero, que para mí hace la diferencia a todas las versiones existentes. Una producción íntegramente formoseña, acompañada por la colaboración en la dramaturgia de Pablo Bontá. Esta dupla Bontá/Leyes hizo posible desde la sintaxis recrear una pequeña parte de nuestra historia puesta en un clásico de la literatura universal. Como actor, puedo decir que fue una linda experiencia, difícil, con mucho sacrificio, debido a que nos tocó atravesar una pandemia. Pese a eso, pudimos lograr un material de calidad que seguramente y ojalá pueda conquistar a todo el público formoseño y de todas partes donde nos estén mirando”.

LAURA DURÉ - ACTRIZ

- “A esta obra la hicimos con un gran cariño pero sobre todo con una gran pasión. Es un proyecto gestado y soñado por nuestro gran compañero Carlos Leyes y el maestro Pablo Bontá. Está dirigido por Martín Iza, con un elenco de grandes compañeros y artistas de todas las disciplinas. Pasen, vean y disfruten un producto netamente formoseño para el mundo”.

ALEJANDRO VALLEJO - PRODUCTOR EJECUTIVO

- “Creemos que los espectadores sabrán apreciar todo el esfuerzo de lo que significó esta superproducción formoseña que nos llena de orgullo. Es un proceso creativo que demandó prácticamente tres años y que podemos concretar de manera virtual. Esperamos pronto poder hacerlo en un escenario, a sala colmada, y que corone todo el trabajo de un equipo talentosísimo de artistas y técnicos con el merecido aplauso. Estoy muy feliz de formar parte de este proyecto. Ha sido un honor que Carlos Leyes haya pensado en mí para poder acompañarlo en esta idea. Quiero destacar el trabajo de los actores, de las actrices, del equipo técnico, que se ha reflejado en este estreno que seguramente dará que hablar, no solamente aquí en Formosa sino también en la región y en el país”.