Otro de los sectores altamente afectados por la vuelta a la Fase 1 es el sector de las distribuidoras de hielo, hoy golpeadas por la falta de locales abiertos por las medidas sanitarias.
En ese sentido, Osvaldo Banzhaf de la firma Hielo Austral comentó a La Mañana que la vuelta a la Fase 1 los golpea fuertemente, además de que durante el año pasado por la pandemia no pudieron generar un colchón de dinero para afrontar las inversiones necesarias y sostener a los trabajadores.
“Generalmente en temporada trabajando bien, alcanzamos un colchón de dinero y realizamos las inversiones pertinentes; durante el año pasado no lo pudimos hacer, y tampoco alcanzamos para sostener a los trabajadores en esta temporada de invierno”, dijo a este diario.
En relación a esto, Osvaldo explicó que debieron reconvertirse a realizar distribución de alimentos para otra firma, lo que ayuda a “salvar los sueldos del personal”.
Así también, recordó que se encuentran en el mercado hace 21 años y que, por la pandemia, no se despidió a ninguno de los trabajadores.
“Estamos al límite”
Por otra parte, remarcó que se encuentran al límite y no ven como empresa una salida próxima a la situación. “Pasaron 1 año y meses y se complica cada vez más”, sentenció.
“Nosotros le vendemos a los bares, a los hoteles, a las estaciones de servicio, a los servicios de comida y a las empresas constructoras. Crecimos en buena forma en la región, si bien el mercado capitalino no fue nuestro gran comprador, se terminaron las obras en la región y no hubo un recambio”, señaló. Destacando, además, que la inversión en la maquinaria debe hacerse, porque “si no vamos a tener un cuello de botella para volver a trabajar”, resaltó.
“Todo se resiente, y la presión que tenemos sobre la espalda es mucha. Tenemos que mantenernos al día, aunque tengamos que vender algunas cosas, porque eso va a hacer que nos faciliten el crédito y volver a invertir si es que queda algo”, explicó.
También, opinó que el préstamo a las empresas para abonar sueldos de los trabajadores es “una bola de nieve” y termina no sirviendo, porque “suma todo económicamente”.
Hoy en día, Hielo Austral sigue buscando formas de reconvertirse para continuar como empresa y evitar despidos.