Cuatro sujetos interceptaron y golpearon con palos y botellas a un hombre de 50 años y a su hijo de 20 en la localidad de Laguna Blanca, y en medio de la brutal agresión, uno de ellos sacó un arma de fuego con la que apuntó y gatilló en repetidas ocasiones a las dos víctimas, pero afortunadamente no salió ningún disparo y lograron salvar sus vidas.
El criminal ataque ocurrió el lunes al mediodía en el barrio Belgrano, cuando padre e hijo se desplazaban por calles internas del lugar a bordo de una moto de 110 cilindradas, y en esas circunstancias fueron interceptados por cuatro hombres que salieron al cruce obligándolos a detenerse. Sin mediar palabra alguna, los desconocidos comenzaron a golpear con un trozo de madera y botellas a los dos hombres, hasta que uno de ellos intentó ultimarlos a balazos con un revólver 22, que afortunadamente no funcionó a la hora de efectuar los disparos.
Ambos aprovecharon la confusión y lograron escapar de sus atacantes, ocultándose en una casa vecina donde pidieron refugio y ayuda.
Superado el duro trance, el hombre de 50 años fue a la Comisaría del pueblo y denunció lo sucedido. Enseguida, efectivos policiales hicieron un amplio relevamiento por el lugar y no tardaron en encontrar dos botellas de vidrio y un pedazo de madera, elementos usados por los agresores para consumar el ataque, en tanto horas después hallaron el arma de fuego, un revólver calibre 22.
La investigación concluyó con el arresto de los cuatro delincuentes, un adolescente de 15 años y los restantes tres de 23, 25 y 27 años.