A través de un comunicado de prensa, Cámaras de Comercio y comerciantes autoconvocados de todo el país nucleados en Unidad Nacional de Comerciantes de Argentina (UNCA) repudiaron y rechazaron las nuevas medidas restrictivas anunciadas por el Gobierno nacional.
Además, se subrayó que las pequeñas y medianas empresas nucleadas en UNCA mantienen el compromiso de respetar el “estricto cumplimiento” de los protocolos dentro de sus locales.
Asimismo, la UNCA remarcó que los negocios nucleados en la entidad mantendrán su actividad comercial regularmente, cumpliendo todas las medidas de seguridad sanitaria que esos negocios vienen aplicando con “excelentes resultados”.
Por ello, se aclaró que todas las personas que concurran a esos locales serán atendidas “con total normalidad, sin otras restricciones que el respeto al protocolo en cada establecimiento comercial”.
En paralelo, por medio de otro comunicado, CUF alertó que la eventual implementación de una Fase 1 en Formosa no resolverá los problemas originados por la pandemia. “Tuvimos tres ‘Fases 1’ y estamos a punto de entrar en una cuarta. ¿Se puede solucionar en 14 días lo que no se consiguió en un año? La respuesta es NO”, se apuntó.
“Comerciantes Unidos de Formosa siempre propuso el diálogo a través de cartas que nunca fueron respondidas; y nos hemos acercado personalmente sin invitación y de manera informal suplicando que nos escuchen, ya que no sólo tenemos reclamos sino también tenemos ideas, soluciones a los mismos problemas, pero lamentablemente se nos negó el dialogo”, se expuso.
“La solución está en controlar que los protocolos se cumplan, y a quienes no lo hacen imponerles las sanciones más estrictas y hasta clausuras extensas. La solución también está en realizar campañas de concientización acerca del cuidado personal y en desinfectar lugares públicos y de alta concurrencia, como los cajeros automáticos”, se indicó.
En lo concerniente a este tema, Pablo Siddig, referente de CUF, señaló a La Mañana que hay negocios locales que no pudieron soportar los efectos de las restricciones implementadas desde la aparición del COVID-19 y que varios emprendimientos de la ciudad resolvieron desarmar sus locales y ofrecer sus fondos de comercio para la venta, con el objetivo de cerrar sus puertas de manera definitiva.
“Ya estamos totalmente fundidos. Hay varios comerciantes que siguen cerrando locales. Hay negocios de venta de ropa que siguen cerrando. Estamos muy mal y no podemos aguantar ni admitir cualquier tipo de restricción”, sostuvo.
Además, recordó que las autoridades no ofrecen un nivel de asistencia económica que permita a las PyMEs poder cumplir con las medidas y evitar el cierre de los locales. “No nos perdonan los impuestos ni nos otorgan subsidios: nos dicen que nos quedemos en nuestras casas. Nos parece que nos están ‘tomando el pelo’”, añadió.
“Ninguno de nosotros va a adherir a ningún tipo de restricción. Estamos unidos. Directa o indirectamente, todos nos vemos afectados por estas medidas. Si en Formosa la gente no puede salir a partir de las 20 horas a comer, tampoco concurrirá a la peluquería ni a algún comercio a comprar zapatos, por ejemplo”, explicó Siddig a este diario.
A su vez, reveló que desde hace un año, su negocio viene facturando sólo entre un 25 y un 30% de su capacidad. “Fuimos subsistiendo con créditos. Hoy, estoy debiendo nueve millones de pesos. Ya no podemos aguantar más. Y nosotros necesitamos comer, porque comer es esencial. Al mismo tiempo, somos generadores de puestos de trabajo, que dan de comer a muchas familias”, aseveró.
Por último, Pablo Siddig advirtió que de ser necesario, los comerciantes adheridos a CUF volverán a manifestarse en la vía pública para reclamar que se respete el derecho al trabajo.