El subsecretario de Defensa al Consumidor y el Usuario, Edgar Pérez, resaltó “el cambio de conducta” por parte de los responsables de comercios y locales gastronómicos tras la implementación de las nuevas medidas sanitarias, y, en ese sentido, hizo notar que es otra la actitud de los empresarios y emprendedores frente a los controles que realiza periódicamente el organismo a su cargo.

En declaraciones a La Mañana, el funcionario reconoció que “la conducta ante los fiscalizadores ha cambiado bastante en la mayoría de los comercios”, señalando al respecto que “fundamentalmente como comunidad, se ha entendido y tomado conciencia de la gravedad de la situación en la que estamos y qué puede suceder si no cambiamos determinadas conductas”.

Dijo que frente a los aumentos de contagios de coronavirus que se registran a diario en la ciudad, “se entendió la necesidad de valorar la salud del otro, y esa es la conducta que debemos sostener”.

“Ojalá que todos entendamos que ese es el camino y no la rebeldía”, abogó, dejando en claro que “con esto no estoy diciendo que no se afecten determinadas actividades en lo económico, pero hay un bien más preciado de todo que es la vida, que no tiene precio”.

En ese sentido, opinó que “las diferencias políticas y sectoriales se resuelven de otra manera, pero no con actitudes que a veces ponen en riesgo la salud de toda una comunidad y que muchas veces algunos no se hacen cargo. Sin dudas, está complicada la situación epidemiológica y la única manera en que vamos a salir adelante es todos juntos, unidos, para que la comunidad se beneficie y no un sector en particular”, añadió.

En relación a las últimas disposiciones del Consejo de Emergencia del COVID-19, Pérez consideró que todas las medidas que se toman desde el Gobierno “son para que Formosa siga sosteniendo y mejorando aún más el estatus sanitario que tenemos y las condiciones en que se está gestionando esta pandemia”.

Las actas de infracción siguen su curso

En otro orden, el subsecretario de Defensa al Consumidor y el Usuario ratificó la labor de control realizada en los últimos tiempos en comercios y locales gastronómicos, señalando que están siguiendo su curso administrativo las distintas actas confeccionadas contra empresas que infringieron las normas vigentes en materia de medidas sanitarias.

“Nosotros seguimos trabajando como lo hicimos a lo largo de todo este tiempo desde que se instauraron medidas por la pandemia, haciendo diferentes operativos de fiscalización y control”, explicó, con el fin de hacer cumplir lo dispuesto por la mesa del COVID-19 “para cuidar la salud de todos los formoseños”.

Recordó que en esa tarea “se encontraron diferentes situaciones, como incumplimiento a los protocolos sanitarios y a lo que establece la Ley de Defensa del Consumidor”.

En ese sentido, dijo que “bajo una supuesta posición de reclamo, muchos locales infringían las normas y se declaraban en rebeldía respecto de las medidas dictadas por el Consejo del COVID-19”.

Señaló que “muchos de estos comerciantes, no todos, adoptaron una actitud de desobediencia como modo de protesta y eso tiene consecuencias, porque se infringen normativas, por lo que se labraron actas de infracción”.

Denunció que en estos operativos de control fueron “amenazados en muchos de estos lugares, por lo que se puso en conocimiento de la Justicia, que es la que se encarga de los casos en los que fueron afectados nuestros fiscalizadores”.

Explicó que además de la parte judicial, en la faz administrativa el organismo a su cargo inició actas y sumarios por estos incumplimientos, de los cuales fueron notificados algunos responsables de los locales gastronómicos.

“Algunos ya están notificados de la imputación y están en los plazos para hacer su descargo y se sigue la instrucción del sumario. Si esta conducta no se desvirtúa de parte de los comerciantes, vendrán las sanciones que estipula la ley”, anticipó.

En este aspecto, Pérez dejó en claro que frente a estas situaciones, “no hay animosidad ni privilegios para ningún comerciante, mucho menos en la situación cada vez más complicada que estamos viviendo por el aumento de los contagios”.

Indicó que las sanciones que prevén las normativas en vigencia son multas que se meritúan según las reiteraciones de las faltas, la gravedad del hecho y la conducta del comerciante.

En este punto, reveló que la Ley de Defensa del Consumidor “plantea multas desde 1.000 pesos hasta máximos de 5 ó 10 millones de pesos. Pero el problema no es ese, porque la multa no persigue un fin pecuniario o lucrativo, lo que se intenta es que se cambie la conducta, y si esos incumplimientos persisten también las medidas se van a ir endureciendo y las multas se van incrementando”, advirtió.

Finalmente, el funcionario llamó a la “responsabilidad social” de los empresarios locales, y tras remarcar que no se trata solamente del rubro gastronómico, pidió que “todos entendamos de que somos parte de una sociedad, y que nadie se va a salvar solo”.