Federico Girotti convirtió los dos goles del equipo que conduce Marcelo Gallardo en el primer tiempo. Leonardo Heredia descontó en el complemento.

Bajo la conducción del Muñeco, River lleva 25 cruces invicto en este torneo. En ese lapso, sólo fue derrotado en series de penales.

Se le hizo simple el partido a River en el inicio, porque encontró la fórmula para vulnerar el rocoso esquema que planteó Omar De Felippe en el Decano.

A los 11 minutos, Fabrizio Angileri envió un centro bajo desde la izquierda que facturó Girotti. A los 20, fue Gonzalo Montiel desde la derecha el que asistió de manera similar al joven centrodelantero, quien volvió a anotar para seguir alimentando su promisorio promedio de gol por minutos jugados.

Julián Álvarez, a los 22, tuvo la chance de marcar el tercero de su equipo, pero Cristian Lucchetti estuvo rápido para salir y tapar el mano a mano.

En el otro arco, solo a los 44, Franco Armani debió esforzarse para salvar al millonario.

Recién iba un minuto del segundo período cuando otro centro bajo de Montiel estuvo a milímetros de ser conectado por Girotti, quien llegó solo al área chica.

River siempre ganó por las bandas, y para eso también fue clave la precisión en los pases, cortos y largos, de Agustín Palavecino, Enzo Pérez y Nicolás De La Cruz, los generadores de juego, que siempre encontraron el momento justo para abrir la pelota.

Atlético siempre se hace fuerte en la pelota parada y a los 19 lo demostró. Tras un córner desde la derecha y los vanos intentos de rechazar de la defensa, el ingresado Heredia pescó el balón en soledad y descontó.

Obligado, el equipo tucumano comenzó a ir con decisión. A los 31, Armani salvó de manera espectacular un cabezazo de Marcelo Ortiz que se le metía junto al palo derecho.

Bruno Zuculini, que había entrado para reforzar la contención, probó desde afuera del área a los 42, pero Lucchetti reaccionó bien y sacó el balón al tiro de esquina.

A pesar de que De Felippe llenó la cancha de delanteros y le cortó el dominio a su rival, Atlético no pudo evitar la derrota, ni que los fanáticos de River y Boca ya comiencen a palpitar otro cruce copero.