CLORINDA (de n/agencia) - La convocatoria para un cacerolazo frente a la casa municipal terminó con una ruidosa marcha y un acto con varias oradoras, en la puerta de la casa del intendente de Clorinda, Manuel Celauro, que no salió a atender a los manifestantes.
Se trató de una nueva movida de los denominados “autoconvocados” contra el bloqueo sanitario de la segunda ciudad, que lleva vigente más de 180 días. De hecho, el punto de concentración fue la casa municipal, donde se instaló una carpa de protesta exigiendo que los manifestantes sean recibidos por el jefe comunal.
A los planteos de apertura del bloqueo sanitario y de varias otras actividades aún vedadas por el distanciamiento social, los manifestantes expresaron su solidaridad con los autoconvocados de la ciudad capital y sus reclamos por el retroceso a la Fase 1 de la cuarentena, que implica automáticamente el cierre de numerosas actividades laborales.
Igualmente, solicitan a las autoridades locales y provinciales una rápida respuesta a la acuciante situación por la falta de agua potable en Clorinda, cuya solución depende de una obra muy importante, paralizada desde hace dos años y ahora reactivada, con perspectiva a ser finalizada en el mediano plazo.
De acuerdo a una fuente policial consultada por esta Corresponsalía de La Mañana, “la movilización y acto se desarrollaron sin incidentes, y con una presencia preventiva de uniformados, tanto en la casa del jefe comunal como en la cuadra cerrada por la presencia de los manifestantes”.