Se separó en septiembre del año pasado, y pese a haber realizado cinco denuncias policiales con intervención de varios Juzgados Penales de esta capital, su expareja continúa hostigándola con absoluta impunidad.

Los problemas comenzaron hace cinco meses cuando decidió separarse del hombre con quien mantuvo una convivencia de cuatro años.

En este breve lapso de tiempo recibió innumerables amenazas de muerte por mensajes de voz. Sus amigos también comenzaron a recibir insultos de parte del agresor. El hostigamiento siguió en su casa, en horas de la madrugada y con daños causados a su auto.

“Está completamente fuera de control y ella teme por su vida”, contó a La Mañana una amiga de la mujer, que conoce en detalle la violencia que está padeciendo desde el año pasado.

El 18 de febrero, la Justicia dictó una orden de prohibición de acercamiento, el 24 la Policía logró localizar al hombre, de apellido Ramírez, para notificarle la resolución judicial que le ordena no acercarse a su expareja ni tener ningún tipo de comunicación con ella.

Desde que comenzaron los problemas, la mujer radicó al menos cinco denuncias en la Comisaría Cuarta, varias de ellas por amenaza, portación de arma, robo y daño, sin embargo el hombre nunca fue citado ni mucho menos detenido.

“Ayer a la siesta puso en su estado de Facebook que está viudo, en clara alusión a que su pareja está muerta, evidentemente para amedrentar y asustar aún más a mi amiga”, reveló.

El caso tomó estado público esta semana. A partir de ese momento se activaron los organismos del Estado y comenzaron a mostrar interés la Secretaría de la Mujer y la Justicia a través de los Juzgados Penales 2, 3 y 4.

“Los mensajes y amenazas por teléfono no bajaban de diez u once todos los días, con frases denigrantes, irreproducibles, pero hace una semana la psicóloga le dijo que bloquee todo tipo de comunicación, sea por teléfono o por las redes. Ahora nos persigue a nosotros, sus amigos más cercanos”, señaló.

No conforme con acosarla por teléfono, en una oportunidad el sujeto fue hasta la casa de la mujer a la madrugada y rompió la moto de su hijo, además de lanzar cascotes y elementos contundentes sobre el techo y contra la vivienda, contó la amiga. “También solía ir a las dos o tres de la madrugada a tocar el timbre con insistencia”, agregó.

No conforme con esto, le rayó el auto y hace dos semanas encontró las ruedas pinchadas, razón por la cual decidió a partir de ese día dejar el vehículo durante la noche en el playón que está frente a la Comisaría Cuarta. “Lejos de amilanarse siguió con su acción hostil y el miércoles a la mañana, cuando su hijo fue a buscar el vehículo, encontró dos ruedas desinfladas y una pinchada. Nuevamente hizo la denuncia en la Policía”, aseguró.

A principios de semana fue hasta una rotisería y encargó comida por 13 mil pesos, pidiendo que se lo envíen por delivery a la casa de la mujer donde él pagaría con tarjeta de crédito.

“Como los encargados del local conocen la relación enviaron el pedido hasta la casa de mi amiga y cuando golpearon su puerta y le dijeron de qué se trataba casi muere del susto, la bronca y la impotencia. Menos mal que esta vez dio la cara y la gente de la rotisería pudo identificarlo como el autor de esta maniobra artera y cobarde”, enfatizó la amiga de la víctima, quien señaló que por este hecho también hicieron la correspondiente denuncia policial.