En diálogo con La Mañana, Pablo Siddig, referente de Comerciantes Unidos de Formosa (CUF), señaló que luego de las reaperturas permitidas por las autoridades el 19 de enero último se observa escasa actividad en los negocios del casco céntrico, por lo cual pidió “flexibilizar” las medidas de control en la vía pública, para facilitar que los vecinos y vecinas puedan efectuar compras en los negocios del centro.

En este sentido, el comerciante dijo que hoy se observan en la ciudad “controles exagerados e indiscriminados” por parte de la Policía provincial, por lo cual parte de la ciudadanía prefiere no salir de sus domicilios y evitar eventuales sanciones.

“Es casi imposible llegar al centro sin al menos pasar por tres o cuatro controles. Se acordaron de ‘flexibilizar’, pero le prohíben a la gente ir al centro, al que convirtieron en un desierto. Los comerciantes del centro pagan altos alquileres, porque el centro debería de ser por lógica el lugar más transitado de la ciudad, pero ahora se transformó en un lugar totalmente desolado”, declaró Siddig a este diario.

“A todo esto hay que agregar que los colectivos urbanos no pueden llevar gente parada y tienen más de la mitad de los asientos con prohibición para sentarse por el distanciamiento, pero en mi opinión se podrían agregar más unidades para cubrir la necesidad de quienes no tienen vehículo”, acotó.

También, mencionó que a pesar de los 14 días de Fase 1 y la escasa circulación de clientes, los comerciantes no reciben subsidios, pagan el 100% de los impuestos y el total del valor de los servicios, por lo cual solicitó que las autoridades “piensen en los comerciantes, en los trabajadores independientes y en aquellos ciudadanos que necesitan ir al centro con más comodidad y sin tantos controles policiales”.

Por último, Pablo Siddig descartó que buena parte de la ciudadanía no concurra a negocios del centro por miedo al virus. “La circulación viral está en toda la ciudad. Ahora, el cuidado es responsabilidad de cada uno. Hay que concientizar a la gente, pero no se puede ‘parar’ la economía. Si la Argentina no está ‘parada’, no hay que ‘parar’ a Formosa. Acá se está haciendo algo totalmente dañino. Hay mucha gente que vive de ‘changas’ y que necesita trasladarse por trabajo, y no lo hacen por miedo”, remarcó.